El riesgo soberano frena las perspectivas de los grupos aseguradores italianos. Que lo diga Fitch, en su Informe sobre empresas de la Península de 2014, en el que especifica que la elevada cantidad de títulos de deuda pública y corporativa que mantienen en sus carteras de inversión supone un grave factor de riesgo para las empresas del sector, como para justificar una calificación negativa.
En su informe, la agencia de calificación destaca la mejora de los fundamentales crediticios de las compañías de no vida frente a los mínimos registrados en 2010, pero prevé un deterioro marginal de la rentabilidad técnica en 2014 por el deterioro de las condiciones de precios y un aumento de la índice de siniestralidad. Según Fitch, las primas de vida seguirán creciendo durante el próximo año también, pero a un ritmo más lento que en 2013 (con un porcentaje muy inferior al 10%), reflejando la demanda de protección y garantías.
Como se ha mencionado, sin embargo, es sobre todo la volatilidad del valor de mercado de los bonos italianos lo que cuestiona los beneficios de los grupos de seguros, junto con la inestabilidad política que, durante demasiado tiempo, ha estado bloqueando las reformas del mercado de seguros. especialmente en la introducción de nuevas tablas de compensación por daños físicos, que en Italia tienen una incidencia más alta que en otros países. El aspecto positivo del sector, para Fitch, es la fuerte liquidez de las aseguradoras italianas.
