Hoy es un día decisivo para el destino de Finmeccanica, que cada vez está más en crisis por la evolución de la investigación de las licitaciones de Enav. Dentro de unas horas se realizarán dos reuniones de los Consejos de Administración del holding y de la filial Selex Sistemi Integrati, convocadas de urgencia anoche.
Solo entonces se sabrá algo sobre el destino de Pier Francesco Guarguaglini, presidente de Finmeccanica investigado por fraude, y su esposa Marina Grossi, directora ejecutiva de Selex, acusados de fraude y corrupción. Mientras tanto, las acciones de la compañía se desploman en Bolsa: apenas una hora después del inicio de la cotización, las acciones del gigante activo en los sectores de defensa y aeroespacial cotizan a 3,1 euros cada una, un 3,5% menos.
Ayer llegó la autosuspensión de Lorenzo Borgogni, director central de relaciones externas de Finmeccanica, investigado por financiamiento ilegal de partidos. Una decisión tomada "a la espera de que se aclare todo -se lee en una nota del gerente-, pese a la certeza de haber actuado legalmente, en el mejor interés y para proteger la imagen de la empresa y de su presidente, así como en cumplimiento con la labor del poder judicial". Una decisión que Giuseppe Orsi, director general del grupo, considera "adecuada".