Hay muchas marcas icónicas en esta transacción de $300 millones. Está Ferrero, que no necesita presentación en Italia y en todo el mundo. Está Cambpell, una empresa estadounidense que se ha vuelto icónica gracias a los trabajos de Andy Warhol, y está Kelsen, la empresa propietaria de las marcas Kjeldsens y Royal Dansk. A muchos, el nombre de la firma danesa dirá poco, pero sus cajas de galletas (redondas y de metal) están presentes en los hogares de todos, quizás con el clásico necessaire de coser para reemplazar las delicias mantecosas originales que originalmente contenían.
El gigante italiano de la confitería, a través de su filial belga Cth, ha firmado un acuerdo con Campbell para comprar Kelsen. El acuerdo fue anunciado por la empresa famosa por sus sopas enlatadas, que utilizará las ganancias de la venta para reducir su deuda.
El grupo danés forma parte de Campbell International, que también incluye a Arnott's, una empresa que produce galletas y snacks. Incluso el proceso para vender el resto de Campbell International, especifica la nota del grupo estadounidense, "avanza". El cierre con el grupo Ferrero se espera para el primer trimestre de 2020.
“Con esta adquisición, la empresa asociada del grupo Ferrero aumenta su relevancia en el mercado premium de las galletas surtidas”, explican desde el grupo Alba. "La transacción está sujeta a las condiciones de cierre y aprobaciones habituales que se espera que se cierren dentro de los próximos dos meses".
Kelsen tiene su sede en Dinamarca, en Nørre Snede y cuenta con 400 empleados. A través de sus marcas ha vendido productos por valor de 157 millones de dólares en los últimos meses. Los dos sitios de fabricación en Nørre Snede y Ribe están incluidos en la transacción.
