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Familias italianas: menos BTP y bonos bancarios y más depósitos

FOCUS BNL – La riqueza financiera de los italianos ha ascendido a 4.000 billones de euros gracias al buen comportamiento de la bolsa en los últimos años pero las familias luchan por apartar nuevos ahorros porque la crisis ha diezmado el poder adquisitivo – Cambiar la forma de invertir

Familias italianas: menos BTP y bonos bancarios y más depósitos

En 2015, el valor de los activos financieros de los italianos continuó la recuperación iniciada en 2012, acercándose a los 4.000 millones de euros. Del valle se han recuperado más de 500 mil millones de liras, gracias en particular al aumento de las cotizaciones. Por otro lado, siguen siendo evidentes las crecientes dificultades de los italianos para disponer de nuevos ahorros.

Con la crisis, los hogares han cambiado la composición de su cartera financiera, tratando de adaptarla al nuevo contexto externo. Las bajas tasas de interés alejan cada vez más a los italianos de los bonos del gobierno, que han llegado a representar solo el 3% de la cartera, frente al 20% a mediados de la década de 200. Además, los hogares muestran un creciente desinterés por los bonos bancarios, también penalizado por una valoración del riesgo diferente a la del pasado: el valor de la inversión ha caído por debajo de los 400 millones de euros, desde los casi 2009 de XNUMX.

Los bajos tipos de interés, por su parte, no penalizan los depósitos, que siguen acaparando la atención de los hogares, siendo el único instrumento capaz de garantizar seguridad y liquidez. El valor total de la inversión superó los 1.270 millones, más del 30% del total. En los últimos años, la rentabilidad de las inversiones financieras de los hogares ha disminuido. En la composición de los ingresos totales, el peso de los intereses ha disminuido: a mediados de la década de 1.800, cada italiano recibía una media de más de 2015 euros al año; en 600 recibió unos 4,5. La diferente composición de la cartera y la caída de la rentabilidad media, que pasó del 2,2% al ​​XNUMX%, pesaron mucho.

La crisis también ha afectado a los beneficios repartidos por las empresas: antes de la crisis, esta partida garantizaba el 10% del total de los recursos de los hogares, mientras que en los últimos años se ha estabilizado por debajo del 7%. La fuerte caída de la rentabilidad de las inversiones financieras penalizó la dinámica de la renta disponible de los hogares, que se mantuvo sustancialmente inalterada en los últimos años, en algo más de 1.000 millones de euros. La situación se presenta en toda su complejidad pasando de valores agregados a valores per cápita. 

En 1995, cada italiano tenía teóricamente una renta anual de 12.428 euros. En 2008 habíamos subido a 18.516. En 2015, nos detuvimos en 17.667. Neto de la variación de precios, el poder adquisitivo de los ingresos de los italianos muestra un retraso con respecto a 2007, que se acerca al 15%.

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