Europa “es la mejor idea que hemos tenido”. Este es el titulo dellamamiento firmado por el Presidente de la República, Sergio Mattarella, y por otros 20 jefes de Estado para invitar a los ciudadanos europeos a votar en las elecciones europeas que se celebrarán del 23 al 26 de mayo en todos los Estados miembros de la Unión Europea
“Las elecciones de 2019 son de especial importancia: son ustedes, ciudadanos europeos, quienes eligen qué dirección tomará la UE. Nosotros, los Jefes de Estado de Bulgaria, la República Checa, Alemania, Estonia, Irlanda, Grecia, Francia, Croacia, Italia, Chipre, Letonia, Lituania, Hungría, Malta, Austria, Polonia, Portugal, Rumania, Eslovenia, Eslovaquia y Finlandia. , hacemos un llamado a los ciudadanos que tienen derecho a participar” en la votación.
El texto carece de las firmas de los jefes de Estado del Reino Unido -que hace dos días anunció oficialmente su participación en las elecciones- España, Dinamarca, Países Bajos, Luxemburgo, Bélgica y Suecia.
“La integración europea – escriben los compañeros que han decidido participar en la iniciativa – ha ayudado a conseguir el vieja esperanza de paz en Europa después de que el nacionalismo desenfrenado y otras ideologías extremistas hubieran llevado a Europa a la barbarie de dos guerras mundiales”. “Es necesario que todos nos comprometamos activamente con la gran idea de una Europa pacífica e integrada”.
"Queremos una Europa fuerte e integrada – continúan – Por eso necesitamos una Unión Europea fuerte, dotada de instituciones comunes, que revise constantemente su trabajo con ojo crítico y sea capaz de reformarse a sí misma”. El llamamiento afirma que "esta Europa necesita un debate político vivo sobre cuál es la mejor dirección para el futuro, partiendo de la base proporcionada por la Declaración de Roma del 25 de marzo de 2017".
El llamamiento tiene un objetivo claro: contrarrestar la abstención, que siempre ha proliferado con motivo de la votación europea, a menudo considerada y transmitida (culpablemente) como una "votación de serie secundaria" en comparación con la nacional. Los datos lo demuestran. En 2014, el año de las últimas elecciones continentales, la participación electoral no se acercó al 50%. En promedio en los 28 Estados miembros, hace cinco años sólo votaba el 43,09% de los ciudadanos. Mismo porcentaje también en 2009 (43%).
Tradicionalmente, las elecciones europeas las gana el llamado "partido sin voto", situándose en 2014 en el 57,9%.
Italia, en esta coyuntura, representa un ejemplo “virtuoso”“. En 2014, junto con Suecia, Irlanda, Dinamarca, Grecia, Bélgica, Luxemburgo y Malta, fue de los pocos países en registrar una participación superior al 50%, situándose en el 57,22%.
También Las previsiones para las elecciones de este año no son alentadoras. Según una encuesta realizada por el Instituto Demopolis para Tg3, en Italia hay 18 millones de personas que no acudirán a las urnas, una cifra que corre el riesgo de aumentar si tenemos en cuenta que otros 5 millones de ciudadanos consideran incierta su participación en la votación. Al final, según las estimaciones de Demopolis, unos 20 millones de italianos podrían decidir no votar.
