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Electricidad y Fase 2, el consumo sin embargo asoma la cabeza

A pesar de la gravedad de la crisis, tras la reapertura del 4 de mayo, el consumo eléctrico se está recuperando. Es un primer intento de salir del callejón sin salida – Datos de Congiuntura REF

Electricidad y Fase 2, el consumo sin embargo asoma la cabeza

“El consumo eléctrico, que en las semanas de cierre total registró una contracción interanual del 22 por ciento, comienza a recuperarse a partir del 4 de mayo, y baja al -13 por ciento. Es una primera señal de normalización, aunque el camino será largo”. Este es el dato más significativo del último informe de Congiuntura REF, editado por RefRicerche. Después de dos meses de confinamiento, con el consumo eléctrico cayendo a niveles nunca antes vistos, solo bastó una semana de reapertura parcial -a partir del 4 de mayo- para abrir nuevos y positivos destellos.

Esta es una primera señal de normalización en una situación decididamente pesada. El coste económico del bloqueo de actividades, provocado por la pandemia, es grave, subrayan los investigadores de la REF: “según nuestras estimaciones, el PIB mundial se habría contraído un 3.7 por ciento en el primer trimestre, y podría producirse una caída aún mayor en el segundo. En Italia, el PIB, tras la contracción de principios de año (-4.7 por ciento) marcará otra reducción en el segundo trimestre”. 

Y así, los gobiernos, tanto en el extranjero como en Italia, se ven obligados a acelerar las reaperturas, al tiempo que mantienen algunas medidas útiles para controlar las infecciones. “Este es un paso delicado -advierten sin embargo los investigadores de la REF- y no exento de riesgos: de hecho, es necesario calibrar el grado adecuado de restricción a la circulación de personas adoptando medidas alternativas al cierre de empresas”.

La electricidad es un indicador económico importante y solo en parte, observa la investigación, es un bien consumido por las familias (22 %), mientras que "en su mayoría es un insumo para la producción, especialmente en la industria (41 %) pero también una parte importante de servicios privados y no privados y agricultura”. En el día en que los datos sobre producción industrial de marzo certifican la caída vertical por el impacto del coronavirus, por lo que no es de extrañar que el desplome del consumo eléctrico haya ido de la mano. Por eso, el dato de consumo eléctrico en la primera semana tras el 4 de mayo, que subió hasta el -13%, debe considerarse un "primer intento de salir del impasse". Ha habido una recuperación, “incluso si la distancia por salvar antes de que la demanda de energía vuelva a los niveles anteriores a la crisis sigue siendo amplia. Por otro lado -concluye la investigación- para muchos sectores el confinamiento no ha terminado y para otros la recuperación solo puede ser gradual".

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