Las predicciones sobre PIB 2017 de Italia mejoran desde el +1,4% estimado en septiembre hasta +1,6%, la tasa más alta de los últimos 7 años, superado solo en tres ocasiones desde el inicio de la Eurozona. Además, las favorables condiciones económicas permitirán que el crecimiento se asiente en + 1,5% en 2018. Así lo apunta el centro de análisis Prometeia en su Informe de Previsión de Diciembre.
Según el análisis, la demanda exterior y los incentivos fiscales están favoreciendo el inicio de un ciclo de expansión de inversiones en equipamiento y tecnología también en Italia (+12% en 2017-18).
En discontinuidad con el pasado reciente, la política fiscal volverá a ser moderadamente restrictiva. En 2018, la elevada deuda pública se reducirá, pero de forma paulatina (130,5% frente al 131,8% de 2017), y seguirá representando un factor de riesgo para la economía.
El cambio de intensidad primero, y de dirección luego, de los vientos favorables comenzará a sentirse a partir de 2019 cuando, ante políticas monetarias todavía expansivas, el contexto internacional menos benévolo vendrá acompañado del cambio de postura de las moderadamente restrictivas. política presupuestaria italiana. El euro y el fortalecimiento de los precios echarán arena a los engranajes de la recuperación y, a partir de 2020, incluso las políticas monetarias irán reduciendo progresivamente su apoyo al crecimiento. Prometeia estima, por tanto, que el ritmo de crecimiento de la economía italiana se ralentizará hasta situarse en torno al 1%, más acorde con el crecimiento potencial del país.
Por lo tanto, para Prometeia existe la necesidad -en un contexto global que se mantendrá favorable para el próximo año- de dedicar recursos a un ciclo de inversión que, al ampliar la capacidad de producción, aumentará su productividad y, por lo tanto, el potencial de crecimiento italiano.
En cuanto a políticas monetarias, según Prometeia se moverán con cautela para no interrumpir la recuperación de forma abrupta: Prometeia espera que el BCE no suba tipos hasta finales de 2019.
Mientras tanto, en los Estados Unidos La reforma fiscal de Trump, en su conjunto, determinará como máximo un impulso del PIB de una décima de punto porcentual en 2018 y de dos décimas en 2019 y 2020.
A Globalmente, Prometeia prevé una nueva aceleración de la economía mundial en 2017 (+3,5%), con un crecimiento medio anual del comercio mundial cercano al 5% gracias sobre todo a la contribución de China. La fuerte expansión continuó en 2018 (PIB +3,5%, comercio +4,3%), a pesar de una menor contribución de Beijing, la incertidumbre fiscal de EE. UU. y los riesgos geopolíticos.
