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Tras la derrota del Milán y el Nápoles, Berlusconi intenta poner patas arriba la fiesta

El Guardián de los Sellos por unanimidad designado para la secretaría. Quedan los tres coordinadores (entre ellos Bondi) pero con funciones limitadas y hasta el Congreso. Todo aplazado para la sucesión a la Justicia. Tras el sí de Casación a la cuestión de la energía nuclear, libertad de voto para afiliados y simpatizantes.

Tras la derrota electoral, el PDL intenta retomar de la mano de Angelino Alfano, quien ayer fue señalado por unanimidad por la presidencia como nuevo secretario. Cargo no previsto en el Estatuto, tanto que deberá ser ratificado por un próximo Consejo Nacional, previa la correspondiente modificación reglamentaria. Los tres coordinadores también permanecerán en el terreno, pero solo hasta el próximo Congreso y con funciones limitadas: Verdini se ocupará de la organización, La Russa de la propaganda y Bondi (que dimitió, pero congelada) de los valores. Nada decidido sin embargo sobre la sucesión de Alfano en via Arenula. Aunque a lo largo del día hubieran estado circulando hipótesis y organigramas.

Se habló de Cicchitto y Lupi, ambos recalcitrantes, pero también de un traspaso de Elio Vito que, en este caso, habría dejado libre el Ministerio de Relaciones con el Parlamento por un Scaiola desesperado. También se habló de Scaiola como posible tercer coordinador, pero la congelación de Bondi ha cerrado el camino por ahora. Sin embargo, fue el propio Alfano quien explicó que no dejaría el Gobierno antes de haber culminado "la estrategia antimafia y la reforma del juicio civil".

Berlusconi argumentó entonces que la derrota electoral fue consecuencia "de una pinza de los medios contra nosotros", pero que la mayoría y el gobierno seguirán adelante con las reformas y sólo en el momento oportuno se decidirá si seguirá siendo el candidato a primer ministro para 2013 o Alfano. ¿Será suficiente la indicación de la secretaría de Alfano para mantener unido un PDL en el que no faltan las tensiones? No es seguro. Quedan muchos problemas abiertos, empezando por el del primer ministro y Tremonti, a quien se le pide que amplíe los hilos de la reforma fiscal, después de haberle recordado que solo le corresponde proponer pero no decidir.

Por cierto, ayer el Ministro de Economía asistió al Buró de manera disciplinada. Pero incluso el presidente de la región de Lombardía, Formigoni, no dejó de señalar que para dar una señal fuerte hubiera sido mejor empezar por el gobierno que por el partido. Y luego están las quejas de Scaiola y sus seguidores. Fuera de los confines del Pdl, entonces, la Liga parece considerar la alianza con Berlusconi como cada vez más a largo plazo. En un contexto cercano se sitúan los referéndums del 12 y 13 de junio (incluido el nuclear), que la oposición considera un nuevo referéndum sobre el presidente del Gobierno con un valor político muy fuerte, dado que también está en juego la supresión del impedimento legítimo.

Aquí también el PDL juega a la defensiva. Así, después de que el ministro Romani expresara su total sorpresa por la decisión de Casación de realizar la consulta sobre energía nuclear, Berlusconi y la presidencia decidieron dar libertad de voto. Y tras los resultados del referéndum, el Gobierno también tendrá que afrontar la verificación parlamentaria de la post-reorganización, solicitada por el jefe de Estado y prevista por los líderes del grupo del Senado después del 20 de junio.

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