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Donna Assunta y las enfermedades del PDL

“Respeto mucho al presidente Zingaretti”, con estas palabras Assunta Almirante, viuda del líder del MSI, desplaza a todos: por un lado, el presidente de la Provincia de Roma (centro-izquierda), claramente avergonzado; por el otro, el alcalde, ex MSI, que se ve abandonado por una parte del electorado de derecha.

Donna Assunta y las enfermedades del PDL

No solo Ángela Merkel. Mientras la canciller alemana deambula por Roma defendiéndose de la presión de Monti, Hollande y Rajoy, la historia de otra dama también cobra protagonismo en la capital. Mucho más local, un poco menos en la cresta de la ola, pero todavía se puede hablar de ello. Es Assunta Almirante. La viuda del líder del MSI ha desatado el revuelo en la política romana con una frase cuanto menos insólita. Invitada al Palacio Valentini (sede de la Provincia de Roma) para un evento de caridad a favor de las víctimas del terremoto de Emilia, Donna Assunta se permitió hacer una declaración apasionada: "Estoy aquí como un signo de amistad hacia Zingaretti - dijo - , a quien te respeto mucho". Abre el cielo.

El bochorno del Presidente de la Provincia, demócrata de hierro, era evidente. Y en este frente, ninguna declaración. Pero el amor de la Sra. Almirante por lo que con toda probabilidad será el próximo candidato de centro-izquierda al Capitolio es principalmente interesante por el otro lado. En primer lugar, es una grieta que señala la escisión del PDL romano, un siniestro trasfondo del desmoronamiento del partido nacional. Es un preludio del abandono, un indicio de la decepción que está alejando a parte del electorado de derecha del actual alcalde (ex MSI) Gianni Alemanno.

La sospecha es que lo que le pasó a Francesco Rutelli durante la última campaña electoral municipal le esté pasando al exministro de Agricultura. En ese momento, el candidato de izquierda fue abandonado en medio de la calle por gran parte de su electorado, que optó por no votar o incluso apoyar al enemigo. Fenómeno imprevisto e impredecible que abrió las puertas del Capitolio a Alemanno.

Por supuesto, entre Donna Assunta y el alcalde también existen motivos de fricción mucho más personales. El naufragio de su relación se remonta a dos promesas violadas por Alemanno: el camino nunca nombrado en memoria del difunto esposo de la dama, Giorgio, y la falta de designación de su hija, Giulia, para el atribulado consejo romano.

“Respeto mucho a Zingaretti –especificó entonces Donna Assunta-, pero no cambio de bandera”. En cuanto al alcalde, sin embargo, un poco de reflexión...

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