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Renuncia en blanco, solo si es validada por el trabajador

Afinado por el Gobierno -e ilustrado por la ministra Fornero en la Comisión de Trabajo de la Cámara- un procedimiento de protección en el que participan los empresarios, los centros de empleo y el propio trabajador - Las herramientas que está desarrollando el Ejecutivo afectarán especialmente a las mujeres trabajadoras

Renuncia en blanco, solo si es validada por el trabajador

Elsa Fornero también se expresó sobre la renuncia de blanco. El Ministro de Trabajo ha señalado el camino en la Comisión de Trabajo de Montecitorio: el Gobierno tiene lista una disposición con la que identificar los instrumentos de protección. En particular, Fornero se centró en las mujeres trabajadoras (consideradas las más afectadas por la práctica de las dimisiones en blanco) y afirmó que el Gobierno "está perfilando un procedimiento simplificado con el que, ampliando los mecanismos de protección ya previstos por la legislación vigente, condiciona suspensivamente la efectividad de la renuncia previa validación por parte del trabajador, según criterios que serán definidos con decreto ministerial específico”.

Para Fornero, el camino administrativo así trazado, que tiene como protagonistas al empresario, a los centros de empleo y al propio trabajador – que, en última instancia, tiene la opción de confirmar las propias renuncias, lo que significa que, en ausencia de tal confirmación, se rescinde la relación laboral – puede ofrecer garantías adecuadas de eficacia para combatir el fenómeno, también en términos de certeza de la fecha de la renuncia misma , evitando, al mismo tiempo, una carga procesal y administrativa innecesaria en perjuicio de las empresas.

La ley -añadió el ministro- "parece ser una síntesis eficaz de las propuestas legislativas puestas en conocimiento de la Comisión, proponiendo la introducción de un mecanismo estructurado para validar las renuncias en blanco que, teniendo en cuenta la complejidad del fenómeno, no parece demasiado engorroso y no parece capaz de lastrar la actividad de las empresas”. En todo caso, aseguró, el Gobierno está "disponible para aceptar soluciones alternativas de la Comisión", si fueran más eficaces y oportunas. En ese caso, sin embargo, advirtió, "no se podría responsabilizar al gobierno en caso de fracaso o retraso en la solución del problema".

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