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DERBY DELLA MOLE - Pirlo regala el derbi a la Juve a cuatro segundos del final (2-1)

DERBY DELLA MOLE - A cuatro segundos del final, Pirlo inventó un gol de obra maestra que le dio la victoria a los bianconeri (2 a 1) en el derbi ante un Turín nunca domado y capaz de igualarse momentáneamente con una joya del brasileño Bruno Peres, autor del mejor gol del domingo - Vidal había marcado previamente de penalti

DERBY DELLA MOLE - Pirlo regala el derbi a la Juve a cuatro segundos del final (2-1)

En el último aliento. El 139º derbi della Mole quedó así decidido y, una vez más, fue la Juve la que disfrutó. Gracias a Andrea Pirlo, un jugador maravilloso, capaz de darle la victoria a su equipo con un disparo de pierna derecha desde 25 metros con 4 segundos (!) para el final. Una jugada impensable para casi todos los jugadores de nuestra liga pero no para él, un jugador top absoluto que siempre puede marcar la diferencia. Y así, una vez más este año, la Juventus ganó el derbi, pero esta vez con dificultad, con mucho esfuerzo. 

El Toro desplegó corazón y organización táctica, además de una jugada espectacular (la mejor del fin de semana) que, durante más de una hora, puso en jaque a la Dama más popular. El gol de Bruno Peres fue una auténtica joya que mereció mejor suerte pero la Juve, como sabemos, es implacable, sobre todo en las ciudades del derbi. “Un empate hubiera sido más justo – admitió Allegri en la rueda de prensa. – Pero el fútbol es así, en Génova fuimos nosotros los que perdimos en el minuto 94…”. 

El técnico de la Juventus no lo dijo abiertamente pero este fue un partido muy diferente al de Marassi. Puede que sea un cliché, pero el derbi es realmente una historia en sí misma, especialmente cuando, como ayer, se juega abiertamente por ambos equipos. La Juve no ofreció una actuación especialmente brillante, en parte por el cansancio post-Champions (no es casualidad que se quedaron cortos), en parte por la habilidad de Ventura, el primero en Italia que fastidia a los blanquinegros desde que estado jugando con el 4-3-1-2. El técnico granadino manifestó sus intenciones "guerreras" desplegando desde el primer minuto a Amauri y Quagliarella, una jugada sorpresiva en un intento de infundir valor al equipo. Sin embargo, al principio, parecía no haber surtido efecto. 

La Juve empezó con fuerza y, en apenas un cuarto de hora, ya se había puesto por delante. Culpa a El Kaddouri, ingenuo de pegar el balón con el codo en el área, por un claro penalti que Vidal convirtió con frialdad (dos veces desde que Orsato lo mandó repetir). El 1-0 parecía poder tumbar a Toro, luego llegó Bruno Peres. El brasileño se fue a pelota y cadena 80 metros (!) antes de rematar de costa a costa con un temible centro de derecha: Storari (desplegando por el lesionado Buffon) sólo pudo recoger el balón en el fondo de la bolsa (23'). 

Así terminó la maldición granada de marcar en el derbi, ausente en los marcadores desde 2002. Si alguien tenía dudas sobre la competitividad real del Turín, se lo tenía que pensar porque en el Estadio se jugaba un partido muy abierto. Luego, en la segunda parte, gracias a un bajón de la Juve, los de Ventura estuvieron incluso cerca de adelantarse (Quagliarella) y cuando Lichtsteiner fue expulsado por doble tarjeta roja (78') empezaron a creer de verdad en la empresa. Los bianconeri, tras arriesgarse en un par de contragolpes, ya habían aceptado la idea del empate, todos menos Pirlo. 

El genio de Brescia vio un agujero en la esquina inferior del portagranadas y la pelota se fue exactamente allí, como suele pasar cuando la patea. Un número que hizo estallar de alegría al Estadio y de enfado a Ventura, captado por las cámaras haciendo un gesto muy feo hacia la grada. “Lo siento, no debí haberlo hecho – explicó el técnico de granadas. – Me enojé con uno de nuestros fanáticos, alguien que insultó a uno de mis jugadores durante 90 minutos”. Mal final para un bonito derbi, el primero en el que, finalmente, Juve y Toro se lo jugaron de verdad. 

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