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Ddl sobre libre emprendimiento a consideración del Senado

Luego de la aprobación en la Cámara, el proyecto de ley para apoyar el libre emprendimiento ahora está siendo examinado por el Comité de Trabajo del Senado. La ponente Ada Spadoni Urbani explica para quién es el proyecto de ley y en qué consiste.

Ddl sobre libre emprendimiento a consideración del Senado

Transformar a los empleados desempleados en trabajadores autónomos generadores de ingresos, desencadenando un circuito económico ventajoso para el trabajador y para el sistema italiano, mediante la creación de un tejido de microempresas. Todo ello “utilizando las redes de protección social de forma activa y ya no pasiva”. Estos son los objetivos del proyecto de ley de apoyo al libre emprendimiento, que está siendo analizado por la Comisión del Trabajo del Senado. Ya aprobada por la Cámara, la disposición, explica la ponente del proyecto de ley Ada Spadoni Urbani, “quiere traer una nueva filosofía: ya no buscar trabajo, sino crearlo”. El proyecto de ley, subraya, "es un experimento que, si da sus frutos, podría extenderse a otras categorías de trabajadores". Pero, ¿qué proporciona el texto para el examen? Por su parte, está destinado a todos aquellos trabajadores que, a partir del 1 de enero de 2011, se encuentren acogidos al fondo de despido ordinario y extraordinario (Cig y Cigs), movilidad y desempleo especial por concepto de excepción. A estos se suman los que se benefician de la prestación ordinaria por desempleo no agrario, nuevamente desde principios de año. Para todos ellos, el proyecto de ley prevé una división en dos del monto de las redes de seguridad social: el 50% va al bolsillo de los desempleados como forma de sustento, el otro 50% se utiliza para iniciar un negocio. Por lo tanto, el INPS financiará la nueva actividad. “En la actualidad -denuncia Spadoni Urbani- los datos nos dicen que tenemos 500.000 despidos”. Ante tal realidad, prosigue, el proyecto de ley "pretende verificar si es posible utilizar las redes de protección social de forma activa, y no más pasiva que la simple asistencia". En esencia, el decreto “pretende promover el acceso al trabajo por cuenta propia”. Para ello, también hay una serie de concesiones. Por ejemplo, también se proporciona un alivio de cotización si la nueva empresa contrata empleados en Cig, Cigs y prestaciones ordinarias por desempleo no agrícola a partir del 1 de enero de 2011. Para impulsar la actividad empresarial, también se prevé que las nuevas empresas puedan acogerse al denominado régimen de 'mínimos contribuyentes', hipótesis en la que podrán acceder a beneficios fiscales, incluida una deducción fiscal para las nuevas contrataciones. Nuevamente, prosigue el senador del PDL, "las nuevas empresas para el bienio 2011-2012 podrán acceder al crédito bancario utilizando las garantías de los fondos especiales antiusura constituidos y administrados por consorcios y fundaciones de garantía colectiva de crédito". Estos fondos especiales, recuerda Ada Spadoni Urbani, “están destinados a garantizar, hasta el 80% del préstamo concedido, a los bancos y entidades de crédito que conceden préstamos a medio plazo a las mismas empresas”. La disposición en estudio debería ser ley “próximamente”, pero con respecto al sistema original hemos ido más allá con los tiempos. Concebido para el bienio 2011-2012, “de momento se perderá el plazo y se cubrirá parte de 2013, dado que ha pasado el primer semestre de 2011 y la previsión aún no es ley”. En todo caso, subraya el ponente del texto, “el plazo de vigencia de estas concesiones será de dos años, improrrogables”. Como se mencionó, se trata de un experimento, y “recién al final de los dos años se verá si esta herramienta creada favorece la transición del no trabajo al trabajo”. Mientras tanto, sin embargo, los partidos de la oposición dan batalla: de hecho, han presentado varias enmiendas que "amplian el público de categorías de trabajadores a los que hay que ayudar", y eso no es bueno.

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