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De la retirada de las Langhe, el redescubrimiento de Rossese

La familia Boffa, junto con la producción de los históricos Barolo, Nebbiolo y Dolcetto d'Alba, ha quedado fascinada por una vid preexistente y rara en la zona de Monforte d'Alba. Y el resultado es un Rossese blanco afrutado con percepciones de hierbas aromáticas y toques cítricos.

De la retirada de las Langhe, el redescubrimiento de Rossese

Cortijo Amalia en Langa es una empresa familiar establecida desde hace algún tiempo en la zona de Monforte d'Alba, en la Langa del Barolo Docg en Piamonte.

El propietario es la familia Boffa. María Ángela y Gigi, los fundadores, buscaban un buen retiro y, habiendo encontrado el lugar y la situación adecuados, se hicieron cargo de una histórica masía rodeada de unas tres hectáreas de viñedos plantados con Barbera y Dolcetto. Pero evidentemente era demasiado pronto para pensar en la dulce ociosidad, sobre todo para dos personas acostumbradas al trabajo e hiperactivas. A partir de ahí se tomó un momento para observar el viñedo con otros ojos y pensar en un proyecto más estructurado. La llegada de Paolo, el hijo, para echar una mano a tiempo completo ha dado un giro completo: Paolo se encargó de la gestión de los viñedos y de la bodega, realizada con asesores, hasta que se estabilizó con el actual Giancarlo Romana, agrónomo, y Piero Ballario, enólogo. Gigi, poniendo en práctica su experiencia, ha creado una bodega moderna y funcional, bien camuflada en la colina adyacente, y enriquecida por un itinerario artístico compuesto por la exposición permanente de autores de arte contemporáneo como los turineses Gilda Brosio y Renato Brazzani. Una elección dictada por la pasión personal y aplicable gracias a la racionalización de la intervención arquitectónica dedicada al espacio del vino. Una forma de combinar belleza con funcionalidad a lo largo de toda la cadena productiva. Se ha transformado la masía preexistente a su vez en un elegante Relais con piscina que atiende la señora María Ángela. Simultáneamente a la creación de las estructuras adecuadas, la familia se dedicó a ampliar las fincas vitivinícolas, centrándose sobre todo en la adquisición de Viñedos de Nebbiolo de Barolo en zonas especialmente idóneas del municipio. Porque lo que movía y dirigía toda la operación era el fuego sagrado de la elaboración del vino. Una pasión implacable, sobre todo cuando tienes la oportunidad, la suerte y la conciencia de estar en una zona única en el mundo, donde se producen vinos de extraordinaria calidad.

Y así, paso a paso, guiada por habilidades empresariales guiadas por mucha pasión, Amalia Cascina en Langa cultiva Nebbiolo en viñedos históricamente aptos para la producción de Barolo excepcional, como el viñedo Le Coste para su histórico Barolo da cru, el Viñedo Fantini, en la zona de Bussia, del que a partir de la cosecha 2013 ofrecen un segundo cru, pero solo en las mejores añadas.

En apoyo de la producción tradicional de Barolo, Langhe Nebbiolo, Barbera d'Alba y Dolcetto d'Alba, la familia Boffa se ha fascinado con una vid preexistente en el área de Monforte d'Alba pero aún muy rara, el blanco rojizo. Fue plantado en el viñedo Salicetti. adyacente al viñedo Fantini en Bussia, y una parte en el viñedo Sant'Anna que rodea la Cascina.

Incluso una referencia sentimental, la del rossese bianco, que surge de su presunto o real vínculo, aún no sabemos bien, con el rossese de Liguria, porque Liguria es el país de origen de los Boffa., Lo poco que se sabe de rossese bianco se debe a los estudios de la Dra. Anna Schneider, autoridad en el campo de la ampelografía nacional e internacional, investigadora del CNR, Instituto para la Protección Sostenible de las Plantas y encargada de la Ampelografía. curso en el Departamento de Ciencias Agrícolas, Forestales y Alimentarias de la Universidad de Turín.

vino tinto de la Langhe blanco
Vino blanco Rossese de Langhe

 "Una de las formas que tenemos disponibles para conectar las vides cultivadas hoy con las del pasado, asistidas por otros métodos históricos, científicos y de análisis de ADN, es examinar las imágenes disponibles en la literatura ampelográfica", dice Anna Schneider*. “Quienes realizan investigaciones genéticas y ampelográficas deben colaborar con un historiador, comparando diferentes fuentes, para identificar de manera única las características de las vides en cuestión. A partir del siglo XVIII, y más frecuentemente a partir de mediados del XIX, muchos intentaron pintar racimos y hojas, llegando a reproducir formas muy ceñidas a la realidad que eran, y son, indispensables para identificar los orígenes ampelográficos de las vides”, continúa Schneider.

En particular, en lo que respecta a la uva Rossese, los estudiosos tienen a su disposición la imagen reproducida sobre la Pomona italiana o árboles frutales por Giorgio Gallesio, botánico (y mucho más) que inició una catalogación fundamental de los árboles frutales entre 1817 y 1839, aprovechando el aporte pictórico de reconocidos artistas de la época. Al comparar la uva Rossese del Gallesio con la morfología de los numerosos rossese bianco conocidos hoy en día, la Dra. Schneider y sus colaboradores llegaron a la conclusión de que la vid rossese descrita por Gallesio no tiene nada que ver con la Rossese de Alta Langa (así lo define Schneider) pero reconocemos una morfología similar al rossese bianco de la zona de San Biagio della Cima, zona fronteriza de la provincia de Imperia, en Liguria.

De la vinificación de las uvas del viñedo Salicetti (caracterizado por un alto porcentaje arenoso) y del viñedo Sant'Anna (suelo arcillo-calcáreo), ambos a 450 metros sobre el nivel del mar y orientados al noroeste, se obtiene un vino que se presenta con una decidida intensidad frutal, afinado por percepciones de hierbas aromáticas (tomillo y mejorana) y recuerdos cítricos, con excelente frescura y buena estructura en boca. Las características sensoriales de este vino van bien con primeros platos de pasta, incluso fresca, con ragú de carnes blancas, tanto blancas como de caza. También es excelente en verano en un plato tradicional piamontés como la galantina de conejo. Y si algún día os hacéis tan amigos de doña María Ángela como para invitaros a degustar este plato en su casa, junto con otros que ella prepara con maestría de verdadera cocinera, haríais bien en cancelar todos los demás compromisos y acepta la invitación sin dudarlo.

Cortijo Amalia en Langa
Ubicación S. Anna, 85 – 12065 Monforte d'Alba (Cn)
Teléfono +39.0173.789013 - Fax +39.0173.789950
E-mail: info@cascinaamalia.it

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