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Fobias a la cocina y a la comida: el manifiesto contracorriente de Schira

El autor de "Los nuevos omnívoros" te invita a liberarte de las obsesiones, y a entregarte a los placeres y emociones de la mesa. El Manifiesto de los Nuevos Omnívoros

Fobias a la cocina y a la comida: el manifiesto contracorriente de Schira

“Si el pescado está en peligro, el salmón sabe a caca, el ternero murió infeliz, el vino está contaminado, las verduras son puros químicos, el azúcar es venenoso, el cerdo es cancerígeno, el pollo está infectado, la mantequilla mata, el la manteca se va por los lados, el gluten inflama el colon, con los huevos te sale salmonela, ¿qué puedes comer?”. Comienza asi "Los nuevos omnívoros. La alegría de comer de todo.”, el último libro de Roberto Schira, psicólogo del gusto y conocido crítico gastronómico, que invita al lector a abandonar fobias y prejuicios para recuperar el placer de la mesa.

Fortalecido por una nueva conciencia, el nuevo omnívoro está atento a la calidad de los alimentos y no se deja influenciar por los resultados de la investigación científica, las noticias falsas y las obsesiones diversas. En efecto, explica el autor, “es curioso, libre de restricciones mentales y, sobre todo, consciente de su papel como consumidor activo que, al comprar o elegir de la carta del restaurante, puede afectar al futuro del medio ambiente y de la humanidad”. En pocas palabras, el nuevo omnívoro es la persona que, antes del advenimiento de las manías y los rituales alimentarios, habríamos definido normal, ansiosa por disfrutar la alegría de estar en la mesa y comer lo que le gusta.

Por eso, entre carnívoros obtuso y veganos fundamentalistas, Roberta Schira opta por el tercer enfoque, que hace un guiño a la ciencia, a la conciencia y, por qué no, a la filosofía: "Hay una alternativa y es la posibilidad de vivir en serenidad momentos de convivencia eligiendo una dieta ética que combina la cría y el beneficio sostenibles, el gusto por la buena comida y el impacto ambiental nulo, permitiéndonos incluso algunas excepciones a los alimentos prohibidos”.

La emoción de comer se ha perdido porque casi toda la gente compra de acuerdo al precio a expensas de calidad, pero –quizás– sólo el placer de la mesa, acompañado de un sano fatalismo, podría restablecer el equilibrio: “Se dice que el 40% de nuestro destino está dictado por el comportamiento, incluido lo que comemos, por lo que el 60% restante es el prerrogativa del destino”, concluye Schira. En definitiva, basta de terrorismo alimentario y, como enseña el Manifiesto de los nuevos omnívoros, encomendémonos con responsabilidad y sana ironía a la buena terapia alimentaria.

El Manifiesto de los Nuevos Omnívoros

1. La comida no te sienta mal
2. La libertad del comensal es sagrada
3. Si la comida es buena o mala, no lo decide tu paladar sino tu cabeza
4. Compartir la comida es un placer. Evita salir con aquellos que te arrojan ansiedad
5. Tómate tu tiempo en la mesa, no el que te impone el sistema
6. Ocasionalmente siéntete libre de comer alimentos prohibidos sin sentirte juzgado o culpable
7. Prefiere la comida local (y no solo) y la comida de temporada
8. Come menos carne y si lo haces pregúntate cómo vivió ese animal y cómo lo mataron
9. Viva la comida fresca, abajo la comida envasada y lista para comer
10. Convertir un ingrediente en un plato terminado es terapéutico
11. Comer juntos es más que sentarse uno al lado del otro
12. Si tienes una creencia alimentaria diferente a la mía, hablemos de ello.
13. No es tan importante saber cocinar muchas recetas, es mejor tener un proyecto
14. Aunque estés a dieta toda la vida, recuerda que de algo te vas a morir

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