La competitividad de las empresas cosméticas italianas es alta. Esto es lo que surge deanálisis del Departamento de Estudios e Investigaciones de Intesa Sanpaolo realizado sobre más de 1.000 empresas empresas especializadas en la producción y distribución mayorista de cosméticos, con una facturación total cercana a los 11,6 millones de euros. Hay un buen número de medianas y grandes empresas: de hecho, hay 115 empresas con una facturación de entre 10 y 50 millones de euros y 43 con una facturación de más de 50 millones de euros. En el trienio comprendido entre 2016 y 2018, la facturación del sector aumentó un 14%. Los mercados exteriores fueron el motor donde las exportaciones aumentaron en un 30%. En pocos años, la cosmética italiana ha llevado su superávit comercial a más de 2,5 millones de euros; se trata de un resultado excepcional, sobre todo si tenemos en cuenta que partimos de un saldo ligeramente negativo en la primera mitad de los años noventa.
Destacan los niveles de excelencia expresados por las empresas del sector en términos de rentabilidad: en 2017 el margen EBIT de las empresas fabricantes de cosméticos fue del 8,8%, 2,7 puntos porcentuales más que el sector manufacturero italiano. Solo los productos farmacéuticos obtuvieron mejores resultados con un 9,6 %. Los elevados márgenes unitarios han permitido a las empresas del sector reforzar su capitalización, que se ha situado en torno al 30% (como % del pasivo total), cinco puntos porcentuales más que en 2015. La excelencia del sector se confirma por el elevado número de empresas que son campeonas en términos de crecimiento y rentabilidad: de hecho, son más de 130 las empresas de cosmética que en el trienio 2015-'17 registraron un incremento de la facturación superior al 15%, creando empleo y presentando un margen EBITDA en 2017 superior al 8%. La difusión de empresas campeonas sobre el total de empresas del sector es de aproximadamente un 20%, aproximadamente el doble de la media manufacturera, con picos superiores al 30% entre medianas y grandes empresas.
giovanni foresti del Departamento de Estudios e Investigación de Intesa Sanpaolo y comisario del estudio, comentó: "La presencia de un entorno particularmente favorable para la industria cosmética se evidencia también en la vitalidad de su tejido productivo que a lo largo del tiempo ha visto consolidarse empresas históricas y la aparición continua de nuevos jugadores altamente competitivos. Los últimos datos del balance confirman esta tendencia: basta pensar que las casi 200 empresas italianas especializadas en cosmética y nacidas entre 2010 y 2014 registraron un aumento del doble en la facturación en comparación con las empresas maduras. Es demasiado pronto para decir si estos sujetos serán los líderes del mañana, pero ciertamente su rápida afirmación, si va acompañada de un adecuado fortalecimiento del capital, podrá hacer una importante contribución al éxito de Italia en los mercados internacionales”. “Estos resultados no son casuales, sino que son el resultado de inversiones específicas en comunicación, calidad, sostenibilidad, seguridad, internacionalización, tecnología y capital humano. La proporción de empresas de cosméticos con marcas registradas internacionalmente, certificados de calidad, patentes, filiales extranjeras y certificados ambientales es significativamente mayor que el sector manufacturero italiano en su conjunto. No es casualidad que en este sector el peso del inmovilizado intangible sea cuatro veces superior a la media italiana”.
Son doce provincias italianas altamente especializadas en cosmética: en orden Lodi, Cremona, Parma, Roma, Bérgamo, Milán, Florencia, Monza y Brianza, Como, Bolonia, Turín y Padua. Hay una alta concentración de empresas del sector en Lombardía donde una serie de factores ha favorecido la creación de un meta-distrito altamente especializado, fuerte en altas habilidades químicas, contaminación creativa con otros sectores Made in Italy (como la moda y el diseño) , capacidad de anticiparse a las tendencias, de ofrecer productos innovadores de la más alta calidad, altamente personalizados y personalizables y acompañados de atractivos envases.
“Mediante el uso de una base de datos interna sobre los flujos de pago gestionados por nuestros clientes a través de nuestra red, fue posible reconstruir la cadena de suministro de cosméticos italiana. Del análisis de algo menos de 310.000 operaciones de compra por valor de 2,4 millones de euros fue posible verificar la presencia en Lombardía de un tejido productivo especializado en cosméticos y organizado en una cadena de suministro ramificada, basada en relaciones de suministro típicamente distritales. No es casualidad que las empresas lombardas especializadas en cosmética muestren distancias medias muy próximas en la contratación de bienes y servicios, de 74 kilómetros de media (vs. una media italiana de 125 kilómetros), con picos mínimos de 38 kilómetros en la provincia de Cremona. Son valores contenidos y muy similares a los observados en distritos especializados en textiles o marroquinería”, concluyó Giovanni Foresti.
