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Ciclismo, Lieja: Gerrans quema a Valverde y los sueños de Caruso y Pozzovivo

El australiano, ganador de Sanremo 2012, triunfó sorpresivamente en la clásica de las Ardenas que vio a los dos italianos en la fuga a tan solo cien metros de meta. Nibali en la parte trasera. pérdida de froome

Ciclismo, Lieja: Gerrans quema a Valverde y los sueños de Caruso y Pozzovivo

Entre los dos litigantes, grandes favoritos en la víspera, el español Alejandro Valverde y el belga Philippe Gilbert, el vencedor es el australiano Simon Gerrans, que tras la Milán-Sanremo de 2012 hace suyo un segundo clásico -monumento al ganar la Lieja- Bastogne- Lieja quemando a Valverde justo en la línea de meta. Una "Decana" que celebró su centésima edición con Felipe, rey de Bélgica, como titular en la salida y que deja mal sabor de boca a dos valientes italianos, Domenico Pozzovivo y Giampaolo Cataldo, que dispararon en la última piedra de afilar de la jornada , la de San Nicolás, se les vio llegar cuando sólo faltaban cien metros para la meta. 

En la pelea final, mientras Nibali se deslizaba hacia atrás, estaba Daniel Martin. Sorprendente ganador del año pasado, el más vivo a la hora de tapar el hueco persiguiendo a los dos punteros que aún tenían unos pocos segundos por delante. Pero el alemán justo en la última curva a unos 250 metros de meta resbaló acabando en el suelo. Fueron Gerrans, Valverde y Kwiatkowski los que adelantaron a Pozzovivo y Caruso y lucharon por la victoria al sprint con el australiano superando claramente al español, fresco vencedor de la Freccia Vallona. Tercero fue Kwiatkowski. Cataldo y Pozzovivo terminaron cuarto y quinto en el orden con tres segundos de diferencia. Para Gilbert sólo el noveno lugar. 

La Lieja-Bastoña-Lieja en el ciclismo actual, cada vez más especializado -por la falta del campeón absoluto que siempre lo gana todo en Merckx-, cierra la temporada primaveral de las clásicas, esa que encumbra a ciclistas como Cancellara, Gilbert o Boonen, y deja la proscenio a los grandes nombres de las grandes giras. Y pocas noticias tranquilizadoras llegan desde Lieja sobre unos esperados protagonistas empezando por Chris Froome, el marciano que dominó el último Tour, pero que esta temporada, tras su éxito en la Vuelta a Omán, ha estado más en el dique seco que corriendo. Primero por dolores de espalda, ahora por problemas respiratorios, tanto que abandonó en el último momento incluso en la Lieja de ayer, donde se le esperaba con impaciencia para poner a prueba su estado de forma. Con un Contador que parece haber vuelto a una de las mejores temporadas antes de la descalificación por dopaje, triunfador en la Tirreno-Adriático y en la Vuelta al País Vasco, para Froome el futuro próximo se presenta más incierto que al principio del año. Esperémoslo en el Tour. 

Joaquim Rodríguez también se marcha de las Ardenas, que le han visto muchas veces entre los protagonistas, vendado y con el ánimo bajo: tras dos caídas en la Amstel Gold Race y en la Freccia Vallone, Purito sufrió mucho en las famosas "cotes" de la Doyenne tanto, que decidió retirarse a mitad de carrera, cuando ya llevaba un tiempo en la cola del grupo, liberando al propio Caruso de sus funciones de soporte. También sigue sin suerte Rui Costa, el campeón del mundo al que la mala suerte ha perseguido desde que vistió el maillot arcoíris, desde su caída en la última etapa de la París-Niza hasta la de ayer. Incluso Vincenzo Nibali siguió corriendo bajo techo después de que el tiro poco realista en Sanremo en Cipressa se desvaneciera en las primeras curvas de Poggio: en las Ardenas, tanto en Freccia como en Liegi, el Squalo rara vez se vio en acción. 

Nibali juega este año la carta grande del Tour para desertar del Giro de Italia que no verá en la salida a Froome y Contador. Fuertes deserciones aunque harán más abierta la carrera rosa con Purito Rodríguez favorito en la parrilla de salida entre los que también habrá dos ganadores del Tour en Bradley Wiggins, en busca de un relanzamiento, y Cadel Evans, que a sus 37 años ganó estos días el Tour. de Trentino.

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