comparte

LIGA DE CAMPEONES - Una Juve generosa perdió con honor ante el Real Madrid 2-1

CHAMPIONS LEAGUE - Un superRonaldo lleva a los madrileños a la victoria pero por poco (2 a 1) sobre una Juventus que nunca doma y que, por una discutible decisión del árbitro, se vio obligada a jugar toda la segunda mitad en 10 jugadores por la Chiellini expulsado – Ronaldo marca inmediatamente y luego hace doblete de penalti – La Juve empata momentáneamente con Llorente

LIGA DE CAMPEONES - Una Juve generosa perdió con honor ante el Real Madrid 2-1

Derrotado, pero con la cabeza en alto. La Juventus salió sin puntos del Santiago Bernabéu, pero puede mirar con más confianza al partido de vuelta del 5 de noviembre, la cita decisiva para las últimas opciones de clasificación. Y es que el Real Madrid, más que un equipo, demostró ser un revoltijo de jugadores de primer nivel, ayudado además de manera notoria por el árbitro alemán Grafe. De hecho, fue decisiva una decisión del mencionado, que enseguida resultó sensacional: la expulsión de Chiellini al inicio de la segunda parte. Todo por un contacto con Cristiano Ronaldo que, por generosidad, hubiera merecido en el mejor de los casos la falta y que en cambio fue sancionado con luz roja directa.

La Juve se vio así obligada a jugar la mitad del partido con el hombre menos, además con un gol menos. Más que duda entonces sobre una caída de Vidal en el área: a primera vista todo parecía regular, pero repasando las jugadas, el toque de Illarramendi en el pie derecho del chileno es cuanto menos sospechoso. Situaciones que enfurecieron a Antonio Conte, que al final del partido se dirigió como árbitro y asistentes con una actitud irónica y polémica. “El partido estuvo condicionado por graves errores arbitrales, tanto que incluso felicité al árbitro… Hubo penalti sobre Vidal y la expulsión de Chiellini es simplemente ridícula. Dicho esto, aceptamos todo porque a veces los episodios van a favor, a veces en contra”.

Pero los errores de Grafe no son las únicas coartadas de la Dama. Fue la reacción psicológica del equipo lo que llamó la atención, positivamente por supuesto, lo que hace que esta derrota sea aún más inmerecida. Ser inferior en presencia del Real Madrid asustaría a cualquiera, pero no a esta Juventus, que mantuvo bien el terreno de juego e incluso se arriesgó a poner el partido de nuevo en pie. Y decir que el local había sido desastroso. De hecho, a los 4 minutos, los locales destrabaron el impasse con una espléndida jugada en el eje Di Maria-Cristiano Ronaldo, que saltó a Buffon y envió el 1-0 a la red. Pero la Juve inmediatamente levantó la cabeza dejando en claro a todos que Florencia era solo un recuerdo lejano. 

Alineados con un 4-3-3 (Cáceres y Ogbonna como laterales, Marchisio-Llorente-Tevez como delanteros), los bianconeri elevaron su centro de gravedad y encontraron el empate en el minuto 22 con el delantero vasco, que evidentemente va salvaje cuando ve Madrid. La Real intentó retomar el hilo del partido, pero los de Conte aguantaron bien el terreno de juego. Hasta que Chiellini cometió una locura (esta vez sí), tirando innecesariamente (y llamativamente) a Sergio Ramos en el área. El juez de portería señaló el penalti que transformó Ronaldo con potencia y precisión. La Juve aprovechó e inmediatamente trató de devolver el golpe, pero el tiro cercano de derecha de Pirlo terminó alto por encima del travesaño. Allí estaban todas las premisas para un segundo tiempo vibrante, luego llegó el error del árbitro y lo estropeó todo. 

Conte llamó a Llorente al banquillo por Bonucci, luego intentó dar impulso ofensivo insertando a Asamoah y Giovinco en lugar de Pirlo (ovación de pie para él desde el Bernabéu) y Ogbonna. El Real Madrid, en cambio, flotaba en el desencuentro táctico que le acompaña desde el inicio de temporada: tener la posesión del balón a lo Ancelotti con el equipo de Mourinho. Eso sí, la calidad de la plantilla es excelente, pero a gente como Cristiano Ronaldo, Di María, Bale o Isco hay que explotarles de otra forma, con reinicios furiosos que potencien sus características. En cambio el balón gira lento, al estilo del tiqui-taca tan popular en España, y el resultado es que el Bernabéu (y con él todas las críticas) no se aprecia nada. Benzema se encargó entonces de enfurecer aún más al público blanco, que envió un balón alto con la portería completamente desguarnecida. La Juve tapó bien los espacios e intentó hacer daño a la contra. En el 70' Giovinco remató con picardía que Casillas envió a córner, instantes después Marchisio falló una parada en el área que pudo traer interesantes novedades. Así acabó 2-1, entre los silbidos del Bernabéu y los aplausos de la afición juventina. 

“Incluso en 10 contra 11 hemos demostrado que somos competitivos – pensó Conte. – Ahora la Champions está cuesta arriba para nosotros, pero podemos mirar el vaso medio lleno porque hemos demostrado que sabemos estar parados en estos escenarios. Este partido puede ser un buen estímulo para intentar la hazaña en los últimos tres partidos”. Ranking en mano de esto se tratará. Con la victoria del Galatasaray sobre Copenhague (3-1), los bianconeri se deslizaron a la tercera posición, a 2 cuerpos de los turcos. Previendo que los de Mancini también ganarán en Dinamarca, vencer a la Real en Turín es casi una necesidad. Si no, los partidos no se acabarían todavía, Dios no lo quiera, pero entonces tendríamos que depender de los resultados de un Madrid que ya se clasificaría. El camino está marcado, ahora solo queda seguirlo. 

Revisión