Potente, la actuación de los internos dentro del laboratorio de teatro. La dirección que los sigue tras las rejas es impotente. Shakespeare se recita en Rebibbia. Fabio Cavalli organiza la actividad del laboratorio. Los presos no respiran una hora de aire, no. Participan en una tragedia. Lo respiran hondo y lo transmiten sin técnica, con un talento natural, muy humano. Shakespeare habla con inflexión dialectal. Los hermanos Taviani giran en torno a la puesta en escena y los ensayos de “Giulio Cesare”.
Berlín premia la maniobra, incluso en el cine: el Oso de Oro de la Berlinale justifica la operación documental y nuevamente la distribución (patrocinada por Nanni Moretti) en 40 copias. Salvatore Striano, ¿dónde lo habíamos visto ya? Libre con el perdón desde 2006, ya lo habíamos visto en la pantalla grande en "Gomorra" de Matteo Garrone. Para interpretar el personaje de Brutus, regresó a Rebibbia durante unas semanas.
"César debe morir" de Paolo y Vittorio Taviani. Con Cosimo Rega y Salvatore Striano. Tiene una duración de 1h16'. Distribuido por Sacher.
