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Car sharing, ¿un trato solo para municipios?

De media, por cada coche de las cuatro principales empresas privadas de carsharing en circulación, la pérdida superó los 4.700 euros: Quattroruote lo revela tras haber visto los estados financieros de Enjoy, Car2Go, Drive Now y Share'ngo. Municipios, dado que entre los costes que más pesan sobre las empresas se encuentran precisamente las tasas que se pagan para compensar las entradas a la Ztl y los aparcamientos en las líneas azules.

Car sharing, ¿un trato solo para municipios?

¿Auto compartido? En Italia se está poniendo de moda, especialmente en las grandes ciudades como Milán y Roma, pero aparentemente eso no es un gran problema para los operadores que brindan el servicio. Al menos según las cuentas de bolsillo realizadas por la revista especializada Quattroruote, según las cuales las cuatro principales empresas de gestión de coches compartidos (Car2Go, Enjoy, Drive Now y Share'ngo) presentaron pérdidas considerables en sus estados financieros de 2016.

Aunque la actividad se considera ahora pacíficamente como uno de los símbolos de los nuevos sistemas de movilidad de la economía colaborativa, el panorama del car sharing no es nada halagüeño desde el punto de vista económico-financiero. De hecho, sumando los datos de balance de las empresas de reciente entrada en el sector -a saber, la premium Drive Now de BMW y Sixt y la Share'ngo del grupo italo-chino CS- con los de Car2go (grupo Daimler) y Enjoy (grupo Eni con FCA y Trenitalia), las pérdidas totales en 2016 ascendieron a 27 millones de euros frente a una facturación de poco más de 48 millones.

Un rojo, por lo tanto, igual a más de la mitad del valor de producción, lo que es aún más evidente al analizar las flotas individuales. De media, por cada coche de car sharing en circulación, explica Quattroruote, la pérdida superó los 4.700 euros. Las razones de esta dificultad económica radican en las importantes inversiones junto con los considerables costes de gestión. Además del mantenimiento y reparación de los coches, los presupuestos se ven afectados los costes de las tasas pagadas a los Municipios para compensar entradas a la Ztl y estacionamiento en las líneas azules, ambos gratis: 1.100 euros por vehículo la cifra anual establecida en la licitación de 2013 en Milán, que ascendió a 1.200 euros en 2016.

La misma cantidad está prevista en Roma, mientras que para Florencia es la mitad (600 euros). Turín ha optado por una parte variable, sujeta a una oferta económica con una base de 250 euros al año, y una parte fija de 300 euros. Car sharing parece traducirse así en un baño de sangre financiero para los operadores y una fuente de ingresos para los municipios, que no brillan por la transparencia. De hecho, solo Roma y Florencia respondieron a la solicitud de datos, comunicando los recibos de 2016, equivalente a 900 mil euros para la capital y poco más de 200 mil para la ciudad toscana. Considerando sólo las flotas de Enjoy y Car2go (equivalentes a 900 y 800 coches respectivamente), Quattroruote estima que Milán ha recaudado al menos 1,9 millones.

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