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Brexit: sube la cuenta, aumenta la tensión

"No es un castigo, hay facturas que pagar", subraya el negociador de la UE Michel Barnier en la recomendación al Consejo Europeo, y advierte que el tiempo se acaba. Pero Londres responde: “Pagaremos lo que se debe, no lo que quiere la UE” – La respuesta de Theresa May es dura: “Quieren influir en las elecciones del 8 de junio”.

Brexit: sube la cuenta, aumenta la tensión

Brexit, la tensión sube entre Londres y Bruselas y no por motivos ideológicos sino, mucho más concretamente, por cuestiones de dinero muy graves. el eurocomisario Michel Barnier encargado de negociar con el gobierno británico para señalar bien que el proyecto de ley de Londres "no se trata de un castigo, de un impuesto de salida, se trata solo de saldar las cuentas, ni más ni menos, cuentas que se refieren a dinero comprometido, para proyectos de los que todos se benefician, incluido el Reino Unido”.

Los compromisos ya asumidos por el Reino Unido con la UE vienen estimado de 60 mil millones de Bruselas pero el Financial Times filtró una factura mucho más cara, igual a alrededor de 100 mil millones. Y Gran Bretaña reacciona: pagará el divorcio de Bruselas lo que es "legalmente debido", no "simplemente lo que quiere la UE", dice el ministro del Brexit David Davis, volviendo a rondar sobre una posible disputa judicial. “Nos tomamos en serio tanto nuestros derechos como nuestras obligaciones”, insiste Davis, argumentando que la UE ha empezado el juego “duro y duro”, pero aún no ha puesto cifras sobre la mesa.

“La fecha de entrada en vigor del Acuerdo de Retiro debe ser a más tardar el 30 de marzo de 2019 a menos que el Consejo Europeo, de acuerdo con el Reino Unido, decida por unanimidad prorrogar este plazo”. Está escrito en la recomendación al Consejo de la UE preparada por la Comisión. A partir de ese momento el Reino Unido "se convertirá en un tercer país". Para el cumplimiento del acuerdo del Brexit, había precisado Barnier en la recomendación, "tendremos que confiar en el Tribunal de Justicia de la UE". Por último, Barnier subrayó los ajustados plazos para cumplir las fechas de salida del Reino Unido de la Unión y confirmó los puntos ya señalados por los 27 países miembros. “El tiempo disponible para negociar -advierte- es muy corto, es pasajero, se necesita una orden de negociación”, indicó Barnier.

La respuesta de la premier británica, Theresa May, es dura, acusando a los líderes y funcionarios europeos de haber realizado "amenazas" sobre las negociaciones del Brexit con la intención de "influir" en las elecciones británicas del 8 de junio. Hablando después de ser recibida por la Reina por la disolución formal del Parlamento, May agrega que la posición de Londres en estos días ha sido deliberadamente "tergiversada".

"Hay quienes en Bruselas no quieren que las conversaciones" para el Brexit "tengan éxito", añadió el primer ministro frente a Downing Street en un breve discurso que debería haber sido un ritual, pero que tuvo pasajes inusualmente belicosos hacia la 'UE'. o al menos algunos círculos europeos. La primera ministra británica insistió en que esta fase inicial demuestra que las negociaciones pueden ser "duras" y reiteró su llamado a votar por ella y el Partido Conservador para fortalecer la "mano" británica en la mesa de negociación, presentando nuevamente al otrora líder opositor laborista, Jeremy Corbyn, demasiado débil y poco creíble para la tarea.
 

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