Un bono para contrarrestar la mafia y la usura. Esta es la idea de Banca Etica que el pasado 25 de agosto inició la colocación de un préstamo de bonos subordinados. El objetivo es recolectar 2,5 millones de euros de recursos que se destinarán al financiamiento de organizaciones involucradas en la reurbanización y reutilización de bienes confiscados a las mafias y en iniciativas para promover la legalidad y prevenir la usura.
Un encomiable proyecto que adquiere mayor importancia si tenemos en cuenta que, en el actual período de pandemia, la asociación Libera ha marcado un crecimiento del +6,5% en delitos cometidos con el método mafia destinados a la usura en el primer semestre de 2020.
“La reutilización social de los bienes confiscados a las mafias es una de las formas más eficaces y significativas de combatir el crimen organizado: en los años noventa, tras la temporada de masacres mafiosas, una petición popular (impulsada por la recién creada red de lucro “Libera” ) firmado por más de 1 millón de ciudadanos dio impulso a la acción parlamentaria que condujo a la aprobación de la Ley nº 109/96 sobre la reutilización social de los bienes decomisados”, explica Banca Etica en una nota.
Un reciente informe dedicado a los 25 años de esa ley revolucionaria demuestra que están más allá 35.000 inmuebles confiscados, de los cuales más de 14.000 destinados a las autoridades locales. Unos 10.000 fueron destinados a fines sociales. “Para lograr la efectiva destinación social de los bienes decomisados, es necesario que se destinen recursos económicos a la restauración de las estructuras y su gestión”, subraya el Instituto que en 2020 apoyó a 24 organizaciones involucradas en temas de legalidad a través de la financiación de un total de 2,8 millones de euros y desembolsó microcréditos por aproximadamente 1,8 millones de euros a particulares en el marco de convenios antiusura.
“Este préstamo de bonos subordinados es parte del compromiso de Banca Etica con la inclusión financiera. Un compromiso definido en el Plan Estratégico trienal aprobado este año – explica Nazzareno Gabrielli, director general adjunto de Banca Etica – El plan prevé el refuerzo de la colaboración con PerMicro y la implicación de otros organismos capaces de interceptar sujetos en riesgo de exclusión financiera: fundaciones antiusura, entidades de microcrédito y otros organismos intermedios idóneos para acercar el espacio de exclusión financiera al de la inclusión, a través de la acción de las finanzas éticas, como Confidi, MAG, asociaciones sociales y pequeñas cooperativas. La intervención a través del microcrédito integra y fortalece la acción "instrumental" de las finanzas. Unas finanzas que opten por apoyar a las personas y organizaciones que sean actores de economías de la legalidad capaces de contrarrestar las causas del entorno que favorecen las dinámicas mafiosas y criminales en perfecta sintonía con el sentido y la especificidad distintiva de las finanzas éticas.”
