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Boletín Exportación: ¿hemos llegado al final de la recesión?

En el segundo trimestre, el PIB registró un aumento cíclico del 0,3%, con precios del petróleo, tipos de cambio, tipos de interés y la aceleración del comercio mundial alimentando expectativas de crecimiento del +1% en el bienio 2015-16.

Boletín Exportación: ¿hemos llegado al final de la recesión?

Según informa el Boletín MiSE Intercambios con países extranjeros, entre abril y junio de este año, el crecimiento del PIB italiano registró un incremento intertrimestral del 0,3%. Sobre una base de tendencia, es decir, si se compara con el mismo período del año anterior, hubo un aumento aún mayor (+0,7%). Al observar los elementos de gasto individuales, se puede ver que, si por un lado el consumo muestra una ligera recuperación (+0,3% y +0,5%), por otro las inversiones, fundamentales para salir de la recesión, registran una caída del 2015% en el segundo trimestre de 0,3. En este contexto la exportación de bienes y servicios sigue siendo el componente estratégico capaz de contribuir positivamente a la riqueza nacional. Incluso este año Made in Italy creció un 1,2% en base cíclica y un 4% en base tendencial, donde, en el periodo considerado, el PIB tendencial de la Eurozona creció un 1,5%, mientras que el de la UE un +1,9%. Si echamos un vistazo a la evolución fuera de Europa, EE. UU. logró una aceleración especialmente significativa (+2,7 %) que confirma una intensa recuperación de la actividad económica del país. Los principales institutos de investigación nacionales e internacionales creen que 2015 será el año en que termine la recesión para Italia. En particular, las últimas previsiones deEconomist Intelligence Unit y dell 'OCDE estiman un crecimiento del PIB de entre cinco y seis décimas de punto porcentual. Sin embargo, Confindustria nos informa de un escenario decididamente más optimista. Los analistas predicen que La combinación favorable de elementos externos como el desplome de los precios del petróleo, la devaluación del tipo de cambio del euro, la aceleración del comercio mundial y la disminución de los tipos de interés a largo plazo generarán para Italia un impulso del 1% del PIB en 2015 y un 1,5% adicional el próximo año.

Entre enero y julio del año en curso, el saldo por cuenta corriente fue positivo en algo menos de 19 millones de euros, con un aumento en la tendencia de 5,3 millones. Este resultado positivo es, en gran medida, consecuencia del excelente comportamiento de la balanza comercial que cerró los primeros siete meses del año con un superávit de más de 31,9 millones. El avance sustancial de la balanza comercial, que mejora en unos 2014 millones respecto a los primeros siete meses de 4, es atribuible a uno crecimiento de las exportaciones del 4,1% que se enfrentó a un pequeño aumento de las importaciones (+2,7%). A ello hay que sumar también la contracción (equivalente a más de 1,4 millones) de los pasivos de renta primaria y secundaria, que representan partidas de cuenta corriente históricamente deficitarias con el exterior. Según lo informado por Banco de Italia, las rentas primarias representan la compensación debida a las unidades institucionales por su contribución al proceso productivo o por la provisión de activos financieros o por el arrendamiento de recursos naturales, mientras que las rentas secundarias incluyen las transferencias corrientes entre residentes y no residentes, es decir, la oferta de bienes recursos o activos financieros de una unidad institucional residente a una no residente (y viceversa) sin una contrapartida económica correspondiente. En su perspectiva más reciente de mayo pasado, la Comisión Europea revisó a la baja el superávit por cuenta corriente de Italia para 2015: de 42,6 millones estimados en enero a 36,5 millones, equivalente al 2,2% del PIB.

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