Destruir la famosa Sagrada Familia, la obra maestra de Antonio Gaudí, para matar a cientos de visitantes: este fue el plan inicial de los terroristas que atacaron y ensangrentaron Barcelona. Así lo reveló Confidencial, citando fuentes de la investigación.
La idea era acertar en un símbolo no solo de Barcelona y España sino del mundo entero para potenciar el poder de ISIS.
El loco proyecto implicó un ataque con tres camionetas cargadas con explosivos Tatp y cilindros de gas, pero por suerte no funcionó.