Demasiados bancos y demasiadas sucursales. Italia es el país con la mayor concentración de bolsos de mano entre las naciones occidentales. Precisamente por eso, el ministro de Economía, Pier Carlo Padoan, apuesta por las fusiones, única forma de revertir una tendencia que ya se ha convertido en una auténtica tradición.
Como argumentaba en las páginas de La Stampa el director de la Escuela Luiss de economía política europea, Marcello Messori, "el sistema bancario italiano, incluso más que el español, ha seguido aumentando el número de sucursales incluso cuando el resto de Europa y la América los redujo”.
Una realidad que, según los expertos, supone un auténtico freno al desarrollo y reestructuración del sector.
A la fecha, los tres principales bancos del país controlan una cuarta parte de las cuotas de mercado, con un porcentaje de sucursales que supera incluso a farmacias, restaurantes e incluso escuelas medias, primarias y secundarias. Una característica que no solo provoca un aumento de los costes, sino que hace que nuestras entidades generen rentabilidades que se sitúan entre las más bajas de la Eurozona.
La reforma de las mutualidades aprobada el pasado mes de abril y sobre todo la reforma de las cooperativas puesta en marcha el 25 de marzo de 2015 podrían contribuir finalmente a invertir la tendencia.
