comparte

Autonomía diferenciada: Upb plantea muchas dudas sobre la financiación de los servicios y la distribución de los recursos

El punto crucial es el de determinar las Lep, los niveles esenciales de servicios, a garantizar en todo el territorio nacional. Discurso del Consejero de la Oficina de Presupuesto Parlamentario Giampaolo Arachi

Autonomía diferenciada: Upb plantea muchas dudas sobre la financiación de los servicios y la distribución de los recursos

La reforma de la autonomía diferenciado, en estudio de la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, podría tener efectos muy significativos sobre el nivel, eficiencia y eficacia de los servicios públicos y sobre su distribución territorial. En detalle, la reforma firmada por la ministra de Asuntos Regionales Roberto Calderoli impulsa el camino de la descentralización de diversas competencias (salud, trabajo, medio ambiente y educación) hoy atribuidas a la competencia concurrente entre el Estado y el territorio. Sin embargo, el plan de Calderoli ha generado varias dudas y perplejidades entre los expertos, una contradicción en la línea de gobierno y una profunda ruptura en el país.

Al término del ciclo de audiencias sobre la autonomía diferenciada de las Regiones con estatuto ordinario en la Comisión de Asuntos Constitucionales del Senado, la Oficina Parlamentaria de Presupuesto (UPB) criticó el mecanismo previsto para la financiamiento de desempeño que las regiones pretenden robar al Estado. El sistema imaginado por Calderoli prevé que las regiones retengan una parte (superior a la actual) de los impuestos pagados en el territorio pero, señaló el regidor de la Upb giampaolo arachi, “no hay razón para creer, sino todo lo contrario, que una vez que se ha fijado una tasa de coparticipación, los ingresos seguirán una tendencia similar a las necesidades. La posible discrepancia entre la evolución de las necesidades y del reparto se ilustra con sencillos ejercicios realizados en el pasado por el PBO, que comparaba los datos históricos del gasto estatal regionalizado en educación con la evolución del IVA regionalizado en función del consumo”.

En palabras simples, con una tasa fija, podría haber casos en los que la coparticipación tenga una "dinámica inferior a las necesidades" y para ello "habría que integrarla para asegurar los recursos necesarios según lo dispuesto en el tercer párrafo del artículo 119 de la Constitución”. Todo lo contrario de lo que propone el proyecto de Ley de Autonomía, es decir, no producir un incremento de costes para el Estado. Pero también podría ocurrir lo contrario, si "la dinámica del compartir excede a la del requerimiento". En ese momento, subrayó Arachi, las regiones “tendrían recursos superiores a los que hubiera garantizado la oferta estatal”. Y en consecuencia "habría menos recursos para el resto de las administraciones públicas que, dados los objetivos de las finanzas públicas, deberían encontrarse con reducciones del gasto, que también podrían referirse a la financiación de iniciativas encaminadas a la implementación de las disposiciones constitucionales o aumentos de la carga fiscal que también se descargaría sobre los ciudadanos de otras regiones".

Los niveles esenciales de rendimiento

Más allá de la polémica, desdeaudición surge una vez más que el punto crucial es el de la determinación de la Lep, i niveles esenciales de rendimiento, estar asegurado en todo el territorio nacional. “La decisión de vincular la implementación de la autonomía diferenciada a la determinación de los niveles esenciales de servicios es un paso de gran importancia. De hecho, las Lep representan un elemento esencial para la aplicación de los principios del artículo 119 de la Constitución”.

“Sin embargo, cabe señalar -subrayó el Consejero- que la determinación de la Lep en relación con las funciones que actualmente ejerce el Estado tendrá un valor y unos resultados muy distintos a los que se producirían si la Lep se definiera también sobre las funciones ya realizado hoy por las autoridades locales. Los niveles de servicios de estos últimos se caracterizan de hecho por una fuerte heterogeneidad que refleja no sólo la diferenciación de necesidades en el territorio sino también profundas disparidades en las dotaciones financieras derivadas de la superposición de intervenciones financieras descoordinadas a lo largo del tiempo. La determinación de la Lep en este caso arrojaría con toda probabilidad importantes discrepancias entre las necesidades estándar y el gasto histórico, que deberían ser compensadas con medidas de nivelación”.

“Por el contrario – prosiguió Arachi – la oferta de servicios estatales tiende a seguir criterios uniformes en el territorio. Por tanto, salvo que estos criterios se reevalúen en la fase de determinación de la Lep o se incluyan en la Lep servicios no garantizados explícitamente por el Estado, es plausible esperar que las necesidades estándar no difieran significativamente de los gastos que actualmente realiza el Estado en cada región. Por tanto, es poco probable que del paso del gasto histórico del Estado a las necesidades estándar puedan surgir correcciones significativas en el nivel de los recursos y en su distribución entre los distintos territorios”.

Las dudas de la Upb: la determinación de los recursos a transferir

“Un aspecto menos sólido y menos satisfactorio se refiere a las garantías necesarias para asegurar que los niveles esenciales de servicios se alcancen efectivamente en todo el territorio nacional. La garantía de los recursos necesarios para las funciones atribuidas a las Comunidades Autónomas con autonomía diferenciada deberá ir acompañada de las garantías adecuadas para que las Lep se alcancen efectivamente en todo el territorio nacional. El artículo 7 del proyecto de ley prevé controles facultativos y asimétricos en cuanto se refieren a la consecución de la Lep en las Rads (Comunidades con autonomía diferenciada) y no en el resto del territorio nacional donde el suministro sigue siendo de titularidad estatal. Dada la relevancia constitucional de la garantia lep, los controles deberían preverse más adecuadamente como parte de un procedimiento periódico y simétrico que abarque tanto los servicios prestados por los Rads como los prestados por el Estado. La activación de la poderes suplentes del estado en caso de incumplimiento, por analogía a lo dispuesto en materia sanitaria con referencia a la Lea”.

“El proyecto de ley de autonomía diferenciada -para Arachi- no resuelve las incertidumbres sobre la posible dinámica de los recursos regionales en los años siguientes a la aprobación del acuerdo. Una definición más precisa del modelo de financiación hacia el que orientar el sistema -explica- debería ir acompañada de garantías adecuadas para asegurar la coordinación de las finanzas públicas entre los distintos niveles de gobierno. Sobre todo, será necesario asegurar la plena compartición de los objetivos programáticos, la uniformidad en las metodologías de revisión de las necesidades y los mecanismos para asegurar la contribución de las Rads en caso de necesidades excepcionales de financiación pública”.

La mayoría acelera: la discusión general comenzará la próxima semana

No obstante, el Ministro Calderoli ha decidido que el discusión general y las enmiendas se presentarán antes del 22 de junio. Plazos demasiado ajustados para cumplir. Pero, ¿por qué tanta prisa? El motivo es que la ministra quiere cerrar la primera lectura del texto para el verano. “El ciclo de más de 60 audiencias ha finalizado oficialmente, hemos escuchado todo tipo de posiciones, contamos con llevar la medida a casa lo antes posible”.

Revisión