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Assolombarda: "La deuda italiana corre el riesgo de otra rebaja"

Oxford Economics, en colaboración con la asociación de industriales lombardos, presentó en Milán previsiones sobre la economía italiana y mundial: “En caso de deuda chatarra, los fondos tendrán que vender valores italianos y nos quedaríamos sin Qe” – Sobre el proteccionismo : “ En Europa, Alemania está sobre todo en riesgo” – Sobre el Brexit: “No es un impacto devastador a largo plazo”.

Assolombarda: "La deuda italiana corre el riesgo de otra rebaja"

“En ausencia de medidas adicionales en la próxima Def, lo más probable es que el Gobierno no alcance sus objetivos fiscales para 2019. Esto se convertirá en nuevas tensiones en los mercados: la deuda italiana volverá al ojo de la tormenta y correría serio riesgo de una nueva rebaja por parte de las agencias de calificación”. Este es el escenario ilustrado por Nicola Nobile, economista jefe de Oxford Economics, al relatar las previsiones económicas mundiales, con especial atención a la economía italiana, elaboradas por la empresa de análisis y presentadas junto con Assolombarda en Milán: "La deuda italiana corre el riesgo de convertirse en chatarra para el 2019, con todas las consecuencias del caso, empezando por la obligación de muchos fondos de vender los valores que poseían, por normativa interna, hasta llegar a la salida del qe, mientras que los bancos ya no podían utilizar los bonos del Estado como garantía para obtener liquidez del Eurosistema”.

Un veredicto implacable, que mientras tanto confirma el escenario de recesión para todo 2019: Oxford Economics estima un -0,1%, con una ligera recuperación solo en 2020 y 2021, pero aún por debajo del punto porcentual de crecimiento y la media de la otros Países de la Unión Europea: “La brecha estructural con nuestros socios europeos se mantendrá en los próximos años, especialmente en términos de productividad, innovación y políticas presupuestarias”. Después de todo, Italia está entre esos países que no tienen espacio para políticas presupuestarias más expansivas, así como Francia e incluso a diferencia de Grecia, que gracias al esfuerzo de los últimos años, apretado por la troika, tendrá algunos comodines para gastar en la segunda mitad del año para intentar reactivar la economía. Pero Grecia no es el único país del área mediterránea que tiene más márgenes que Italia. El análisis de Oxford Economics también recuerda cómo el diferencial con España y Portugal, que hasta 2016 estaba a nuestro favor (en el caso de los lusitanos incluso por más de 200 puntos básicos), ahora se invierte y en 2019 rondará los 100 puntos básicos. en desagrado hacia los Bonos y los Ots.

“El país -explica Nobile- está sustancialmente sumido en un 'mal equilibrio' de cuatro factores, que son el bajo crecimiento, las tasas relativamente altas de los BTP, el déficit y la deuda pública que no disminuyen y el poco margen de política presupuestaria. Este último aspecto también conducirá a problemas en el ya frágil gobierno de coalición: por ejemplo, será imposible implementar nuevas medidas como el IETU, con el riesgo de tensiones políticas que harían aún más inciertas las previsiones”. Mientras tanto, no hay señales positivas ni siquiera del mercado laboral, tras la expansión de ocupados registrada de 2014 a 2018: habían pasado de 22,1 millones a 23,3 millones, pero ahora incluso esa tendencia se ha detenido. Incluso el índice de confianza del PMI, que a principios de 2018 había llegado casi a los 60 puntos, volvió a situarse por debajo del umbral de los 50 puntos a finales del año pasado, que es la barrera entre el clima positivo y el clima negativo: fue desde 2015 que cifra nunca había descendido por debajo de los 50 puntos.

ZONA EURO

El análisis de Oxford Economics también se extendió a las previsiones para toda Europa, destacando una situación en todo caso incierta pero de relativo optimismo: “La eurozona –argumentó Andrea Boltho, MoB de Oxford Economics y profesora emérita del Magdalene College de la Universidad de Oxford–, gracias a las políticas acomodaticias y la demanda interna que es boyante por el momento, debería seguir creciendo, aunque a un ritmo moderado“. Ello a pesar de la fuerte caída de la confianza en la industria alemana, que es, junto con Italia, uno de los países que más se ha ralentizado y que se vería más afectado por una posible escalada de políticas proteccionistas: “La incertidumbre será alta sobre todo para exportadores, como Alemania e Italia, aunque apostamos a que la Eurozona debería beneficiarse en los próximos meses de una resolución sobre el caso Brexit, un acuerdo sobre el proteccionismo y la recuperación de la economía china”, prosigue Boltho.

Justo sobre Alemania y el declive de su industria, Oxford Economics también ha desvelado un dato curioso: parte de las dificultades se deben a las bajísimas precipitaciones registradas en 2018, sobre todo en la segunda mitad y en otoño, muy por debajo de la media (prácticamente a la mitad). ¿Qué tiene que ver esto con la industria? "La falta de lluvias provocó la sequía de algunas zonas del Rin, el río que conecta toda Alemania y por el que se realiza la mayor parte del transporte industrial", revela Boltho, quien sin embargo asegura: "A pesar de la incertidumbre ligada a la las condiciones climáticas, los datos y las previsiones dicen que en 2019 está volviendo a llover con regularidad".

GUERRA COMERCIAL

Otro tema que aborda Oxford Economics y que va más allá de la Eurozona, influyendo en los equilibrios económicos globales, es el de la posible escalada de políticas proteccionistas. También en este caso, acabar en el punto de mira sería -entre otros pero más que otros- Alemania, la primera economía europea y termómetro de su estado: según las proyecciones presentadas en la sede de Assolombarda, en un escenario de proteccionismo moderado, Berlín frenaría su crecimiento entre 2020 y 2021, tras un salto que este año empujaría a la economía alemana desde una tasa de menos del 1% hasta alrededor del 1,5%. En definitiva, en 2021, el crecimiento de Alemania estaría apenas por encima del 1%, mientras que mientras tanto otro exportador como Italia recuperaría en todo caso en torno al 0,5% de la actual recesión.

Pero, ¿cuál sería un escenario de proteccionismo moderado? El profe lo explica. Boltho: "Impuestos del 25 % a partir de mediados de 2019 sobre todas las importaciones chinas, derechos del 25 % sobre todas las importaciones de automóviles y componentes (excluidos los de Canadá y México), derechos equivalentes impuestos por la UE, Japón, etc. sobre las exportaciones estadounidenses de automóviles y componentes, caída de las bolsas y tasas de largo plazo, modesta apreciación del dólar”. Con esta simulación, los perdedores serían sobre todo USA y China, pero en general de forma moderada y solo hasta 2020, no en 2021: la delta respecto al escenario "normal" es 0,3 puntos menos que el PIB de EE. UU. en 2019 y -0,4 en 2020, con China que en cambio perdería 0,4 y 0,5 . Para ambos, el impacto en 2021 sería 0, mientras que la Eurozona, Alemania e Italia perderían (frente a la previsión "normal") 0,1 en 2019, 0,2 en 2020 y 0,1 en 2021.

BREXIT – EFECTOS A LARGO PLAZO

“Todavía hay mucha incertidumbre –dice Boltho–, todavía no sabemos cómo acabará: ¿habrá un Brexit blando con Reino Unido confirmando el mercado único? ¿Habrá un Brexit duro según el acuerdo de Theresa May? ¿O habrá un Brexit aún más duro en caso de que no haya acuerdo? Cualquiera que sea el resultado, nuestros estudios nos dicen que el costo económico a largo plazo para el Reino Unido no será enorme". En el peor de los casos, de hecho, el PIB del Reino Unido en 2030 se estima en -3,9% en comparación con el actual, un pronóstico compartido por el FMI, mientras que la OCDE es decididamente más negativa y ve un -7,7% en el horizonte. El propio gobierno británico también es pesimista, amplía el plazo hasta 2032 y pronostica una caída del PIB del 8 %.

“En otras palabras – explica el profesor de Oxford Economics – en nuestra opinión, el PIB perdería entre 0,3 y 0,7% cada año, en todo caso mucho menos de lo que ocurrió después de Lehman Brothers, cuando el producto interior bruto británico se desplomó un 4,5% en tan solo un año”. Para el resto de la Unión Europea, los efectos negativos serían muy limitados. Italia, por ejemplo, de aquí a 2023 perdería solo, en general, 0,4 puntos del PIB. “La única excepción es Irlanda. Pero Irlanda, de 2006 a 2015, creció un 25%…”.

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