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Artículo 18: el Partido Demócrata no está y luchará en el Parlamento

Bersani se queja de que no se ha seguido el camino del modelo alemán que prevé que el juez decida sobre los ceses -Y sobre "Unidad" también está la hipótesis de que hay una maniobra de escisión del Partido Demócrata para favorecer la creación de un partido de técnicos - El Pdl aplaude la reforma y pide el decreto ley.

Artículo 18: el Partido Demócrata no está y luchará en el Parlamento

Los trámites aún no han concluido (hoy el Gobierno volverá a ver a las fuerzas sociales y luego les hará saber cuál será el trámite parlamentario), pero los efectos políticos de la conclusión de la discusión sobre la reforma laboral y sobre todo del artículo 18 , son todos y son tan fuertes de cuestionar el marco político en el que nació y ha continuado en estos primeros meses el Ejecutivo liderado por Mario Monti. Dejemos de lado el mundo sindical, con el pensamiento a medias de la Uil y la CGIL que ya decidió en 16 horas de Huelga general llevarse a cabo de diversas maneras cerca del debate parlamentario. Detengámonos en las partes, en las relaciones entre ellas y dentro de ellas.

Hasta ahora el gobierno de los técnicos se basaba en una fórmula que recordaba las convergencias paralelas de la memoria moroteana: de un lado el Pd, del otro el Pdl, y naturalmente con una posición equidistante el Tercer Polo. Desde ayer, las cosas han cambiado significativamente. Por un lado está el PDL, que está más que satisfecho con cómo va perfilando la nueva legislación y que exige que ahora se lleve adelante por decreto. Importante intervención en el "Corriere della Sera" de los ex ministros de Bienestar Maroni (Lega) y Sacconi (Pdl) que aplauden la reforma "en el signo de Marco Biagi". Por otro lado, está el Partido Demócrata, o más bien el secretario del Partido Demócrata Bersani, que no quiere enfrentarse a un "tómalo o déjalo" (ningún decreto por tanto), y que sobre todo dice que el La conclusión del enfrentamiento con los partidos sociales no fue la que se planteó en la famosa cumbre mayoritaria (la de la foto tuiteada por Casini), dado que allí se decía que se intentaría llegar a un acuerdo con todos, incluso con la CGIL, sobre la base del modelo alemán. Luego, según el secretario del Partido Demócrata, las cosas fueron de otra manera, dado que ha desaparecido el modelo alemán (que prevé que la última palabra sobre los despidos, incluidos los económicos, corresponde al juez) y que las propuestas de los sindicatos (de la CGIL, pero no solo) se han dejado rápidamente de lado.

Es difícil hasta qué punto es precisa la reconstrucción de Bersani. Ciertamente la conclusión del líder del Partido Demócrata es que, sin perjuicio de lo positivo de las directrices de la disposición que desarrollará el Gobierno (flexibilización entrante y redes de protección social) sobre todo lo demás no hay factura en blanco a la labor del Gobierno. De lo contrario. El Partido Demócrata se prepara para una dura batalla parlamentaria para cambiar el enfoque dado a la modificación del artículo 18. En definitiva, Bersani apunta a una especie de segunda mitad para jugar en el Parlamento.

¿Será esta la posición de todo el Partido Demócrata? Probablemente no. Algunos ex PPI, incluido en parte también el subsecretario Letta y, sobre todo los veltronianos consideran que el apoyo a Monti no está en entredicho. En cambio, alineados con Bersani para luchar en el Parlamento están Massimo D'Alema y Rosy Bindi. Lo cierto es que mantener una sólida cohesión interna no será un paseo saludable para el partido de Bersani. No es casualidad que ayer en "Unità" Francesco Cundari plantee la hipótesis de que se están realizando maniobras para apuntar al nacimiento de una especie de partido de técnicos. Es decir, "abrir el camino a una nueva formación que pueda colocarse en el centro, escindir el Partido Demócrata, para obtener mañana una mayoría similar a la que actualmente sostiene el gobierno de Monti, pero con diferentes equilibrios de fuerzas". .

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