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Arte “colonial” italiano de los años treinta – expresión de Osvaldo Barbieri

Piacenza rinde homenaje a BOT, uno de los protagonistas más fascinantes del futurismo

Arte “colonial” italiano de los años treinta – expresión de Osvaldo Barbieri

Más de 400 obras cuentan el camino creativo original de un experimentador inagotable, que pasó de la pintura a la escultura, del ready-made a las contaminaciones futuristas con el diseño gráfico, la fotografía, la poesía visual.

de 18 de septiembre al 22 de noviembre lo Espacio expositivo de la Fundación Piacenza y Vigevano acoge en Piacenza una gran retrospectiva dedicada al genio de Osvaldo Barbieri (1895-1958), conocido en el mundo del arte con el acrónimo BOT, síntesis del seudónimo Barbieri Oswaldo Terribile que él mismo eligió una vez que se acercó al futurismo.
Concebida y organizada por la Fundación de Piacenza y Vigevano con el patrocinio del Municipio de Piacenza, curada por Elena Pontiggia, la exposición cuenta con cerca de 400 obras provenientes de importantes colecciones públicas (Galleria Ricci Oddi de Piacenza, MART de Rovereto, MIM de San Pietro in Cerro) y privado, así como de las colecciones de varias autoridades locales en el área de Piacenza. Desde 1980 la obra de BOT no había sido objeto de un sondeo tan puntual, encaminado a recuperar el papel del artista como figura destacada en el ámbito del segundo futurismo y la experimentación posterior.

“La exposición BOT – subraya el presidente de la Fundación Massimo Toscani – es nuestro primer gran proyecto en el campo artístico. Un proyecto completamente "nuestro", desde el diseño hasta el espacio que lo albergará, nuestra sala de exposiciones. En primer lugar, porque a este evento ya le seguirán en 2016 otros: en el futuro, el papel de la Fundación se traducirá cada vez más en la capacidad de crear cultura y no solo de apoyarla”.

El recorrido expositivo da cuenta exhaustiva de la rica y ecléctica producción de BOTs, poniendo orden dentro de una energía creativa disruptiva, declinada según estándares y lenguajes en muchos casos tan innovadores como casi proféticos. Como en el caso del vínculo, documentado en la exposición gracias a un nutrido corpus de obras tipográficas y literarias, que partiendo de la declarada fascinación por Fortunato Depero y la pasión por la poesía futurista anticipa soluciones de diseño gráfico moderno, proponiendo conexiones inéditas entre lo visual la poesia, el caligrama y las tecnicas publicitarias actuales. Lo confirma la propia elección de una firma, el acrónimo BOT, representado en un formato gráfico similar al de un logotipo comercial.

Crucial, en la experiencia de BOT, el encuentro que tuvo lugar en 1929 con Filippo Tommaso Marinetti: a lo largo de los años treinta, el artista de Piacenza fue el protagonista de las famosas exposiciones futuristas organizadas por la Galleria Pesaro de Milán (junto con las diversas Fillia, Diulgheroff, Prampolini y un joven Bruno Munari), llegando a participar en dos ediciones de la Bienal de Venecia, en 1930 y 1932. Es en el signo de una visión muy personal del credo futurista que BOT expresa algunas de sus concepciones más innovadoras: de la esferopintura a la cartopaintura, pasando por el ferroplástico, síntesis entre pintura y escultura; empujándose gracias a la colaboración con Gianni Croce a un uso de la fotografía y el fotomontaje que le lleva a soluciones extraordinariamente innovadoras para la época.

Entre los temas fundamentales tratados por la exposición de Piacenza está el del paisaje, un leitmotiv que atraviesa toda la producción de BOT. Partiendo de las insospechadas pinturas de matriz puramente académica propuestas en Piacenza durante su primera exposición individual en 1928, y llegando a las extraordinarias aeropinturas que, siguiendo un camino que idealmente nos lleva de Balla a Tullio Crali, actualizan la visión del paisaje mismo desde desde el punto de vista del piloto, del automovilista, del conductor del tranvía, del maquinista.

La exposición trata por primera vez de forma orgánica la relación entre BOT y África, ofreciendo un raro núcleo del "arte colonial" italiano de los años treinta. La protección de Italo Balbo lleva al artista a una estancia en Libia y a viajes a Abisinia que resultan fundamentales para el desarrollo de su poética: el interés por el objet trouvé se enriquece con elementos deducidos del arte local, llegando a la creación de obras con perfiles totémicos; pero también al nacimiento de Naham Ben Abilàdi, un seudónimo más tras el que BOT se esconde para firmar cuadros y poemas que no sin ironía juegan con los clichés del orientalismo y el arte colonial.

La exposición instalada en la Fundación Piacenza y Vigevano estará acompañada de homenajes a BOT concebidos y organizados por diez galerías de arte en la ciudad y en el área: Biffi Arte, Borgo delle Arti di Vigoleno, Galleria Il Lepre, Galleria Mazzoni, Placentia Arte , Spazi Art, Studio Baldini Art Gallery, Studio Jelmoni, MV Tirelli Antiquario.

En las primeras semanas de la exposición hay un calendario de encuentros y eventos paralelos que nos permiten adentrarnos, gracias a la experiencia de BOT, en el corazón de la atmósfera futurista.

Viernes 25 de septiembre, 21.00 horas
Sala BOT del Ayuntamiento Scotti da Vigoleno
Carpaneto Piacentino (PC) | Piazza XX Septiembre, 1
Presentación de Bot en Carpaneto, pinta la Italia fascista, película de Roberto Dassoni y Laura Bonfanti dedicada al ciclo pictórico creado por BOT para el Ayuntamiento de Carpaneto.
A seguir: visita guiada a las aeropinturas

Miércoles 14 de octubre, 18.00 h.
Auditorio de la Fundación de Piacenza y Vigevano
Piacenza | Vía Sant'Eufemia, 13
¿Qué pasa con el futurismo? La crisis del mito del progreso
Encuentro con Enrico Crispolti, crítico de arte e historiador; y Roberto Tagliaferri, teólogo

Martes 27 de octubre, 18.00 h.
Auditorio de la Fundación de Piacenza y Vigevano
Piacenza | Vía Sant'Eufemia, 13
Provocación futurista de cinco sentidos. La cocina según Filippo Tommaso Marinetti
Encuentro con Carmelo Calò Carducci, escritor; y Michele Bia, barman

Viernes 6 de noviembre, 18.00 h.
Auditorio de la Fundación de Piacenza y Vigevano
Piacenza | Vía Sant'Eufemia, 13
BOT en la música
Lección de concierto futurista con Daniele Lombardi, compositor; y Ana Spasic, soprano

Osvaldo Barbieri (más tarde Barbieri Oswaldo Terribile: BOT) nació en Piacenza el 17 de julio de 1895.
Sigue irregularmente los cursos de Francesco Ghittoni en el Instituto de Arte Gazzola de Piacenza. Luego en Milán en la Sociedad Humanitaria y luego en Brera, siempre con la misma modalidad discontinua. Al estallar la Primera Guerra Mundial se ofreció como voluntario. En 1920 se traslada a Génova, manteniéndose con los primeros trabajos que encuentra, desde el de pintor hasta el de estibador. En Liguria Bot intenta presentarse al público por primera vez uniéndose a exposiciones colectivas. En 1926, durante un momentáneo regreso a Piacenza, se enamora de Enrica Pagani, se la lleva consigo a Génova y se casa con ella, para luego regresar definitivamente a su ciudad para concentrarse definitivamente en el arte.
En 1928 montó una exposición en el Amici dell'Arte de Piacenza, pero sus pinturas son paisajes ortodoxos y canónicos. En octubre del mismo año conoce el Segundo Futurismo a través de la obra de Depero, Fillia, Prampolini. En 1929 conoció a Filippo Tommaso Marinetti, quien bendijo su obra y lo apoyó durante mucho tiempo en algunas exposiciones milanesas y en publicaciones.

Comienzan importantes exposiciones: cuatro veces en la Galleria Pesaro de Milán con motivo de las exposiciones futuristas; en la Bienal de Venecia en 1930 y 1932; luego en París, Munich, Atenas; en el '32 y '33 en Roma en el espacio Bragaglia. En 1929 fundó la Centrale del Futurismo en Piacenza, en 1930 la revista "la Fionda", un ejemplo de revista construida sobre la presencia de marcas comerciales alternadas con reproducciones de arte.
En 1934 Italo Balbo, a quien había dedicado una obra, Aerotratti di SE Balbo, lo llamó a Libia. En África su visión del arte sufre un nuevo choque: la atmósfera primitiva, áspera e imbuida de formas fantásticas y mágicas, una visión de la vida muy lejana a la occidental, inspira obras completamente inesperadas. Llega a crear un alter ego africano, como Naham Ben Abiladi, con quien en 1935 pintará y participará en exposiciones, ocultando su verdadera identidad y haciéndolo pasar por un artista conocido en África. En dos momentos, 1934 y 1937, pintó el vestíbulo y la escalera del Ayuntamiento de Carpaneto. En 1940 Bot regresa a Italia con muchas dificultades y, a causa de la guerra, se retira al campo donde nace un nuevo artista: vuelve a los paisajes, pero paisajes etéreos, hechos de casas en ruinas, figuras y bodegones que crean atmósferas en un cierto sentido abstracto. Después de la guerra conoció a Lucio Fontana en Albisola, se acercó a la cerámica e incluso a la poesía. Montó exposiciones y en 1951 participó en la VI Cuadrienal de Roma.
Murió en 1958 en la pobreza.

Piacenza | 18 de septiembre – 22 de noviembre de 2015
BOT – Peluqueros Oswaldo Terrible
Los futurismos de un malabarista
Obras escogidas 1924 – 1958
Editado por Elena Pontiggia
Fundación de Piacenza y Vigevano - Espacio Exposiciones

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