comparte

Amstel: un fantástico aparato ortopédico para Gasparotto

El italiano confirma su sentir con la clásica cerveza holandesa ya conquistada en 2012. La prolongación sobre la Cauberg es decisiva y sorprende a Matthews y al resto de grandes nombres. El éxito dedicado a Demoitié, la compañera del Wanty muerto en Gante-Wevelgem

Amstel: un fantástico aparato ortopédico para Gasparotto

Nunca alcanzará a Jan Raas que, hasta ahora poseedor indiscutible del récord, lo ha ganado cinco veces, pero Enrico Gasparotto, de 35 años, también tiene un sentimiento especial con la Amstel Gold Race que lo convierte por un día en una especie de del escurridizo Batman. Si su éxito en 2012 fue una sorpresa cuando venció a Vanendert y Sagan en la cima del Cauberg, el bis obtenido ayer en la meta de Valkenburg ciertamente no fue porque Gasparotto, impredecible en cada carrera, en la de la cerveza, el único clásico que tiene lugar en Holanda, en una especie de ring en la verde y ordenada campiña de Limburg con la lágrima del Cauberg que siempre ha decidido la victoria, desde entonces es uno de los favoritos, vigilado de cerca y temido por la gente con nombres mucho más resonantes que el suyo como Philippe Gilbert, Mikal Kwiatkowski, Michael Mattwes o Roman Kreuziger.

Gilbert se retrasó y quedó fuera de carrera, la mano aún con la lesión sufrida hace una semana en el entrenamiento, fue Kreuziger quien encendió la pelea en la final, a la vista del último pase sobre el Cauberg, dando la impresión de poder para repetir el triunfo de 2013 pero el checo, ayer capitán del Tinkoff, se quedó inmediatamente sin energías y se le unió el grupo del que partía con más convicción Tim Wellens. El belga logró ganar unos quince segundos pero en las cortas pero brutales cuestas de la famosa muralla que domina Valkenburg hasta Wellens tuvo que rendirse mientras el aire del Cauberg cargaba a Gasparotto de nueva energía para el tiro final: el veneciano se lanzaba al ataque sorprendiendo todos menos Mikael Valgren, joven promesa del ciclismo danés. Detrás de ellos, el Orica GreenEdge buscaba desesperadamente un gancho para traer de vuelta a Matthews, el más rápido de la compañía. Pero fue demasiado tarde.

En el sprint a dos Valgren partía en cabeza pero Gasparotto no traicionó los vaticinios de la víspera recuperando sin esfuerzo al danés hasta cruzar la línea de meta con los brazos en alto para recordar a Antoine Demoitié. Una victoria perseguida desde el inicio por Gasparotto para dedicársela al desafortunado compañero del Wanty-Groupe Golber que murió atropellado por una moto en Ghent-Wevelgem. El éxito italiano se completó en el podio con el tercer puesto de Sonny Colbrelli. Cuarto Coquard, quinto Matthews, luego Alaphilippe, Ulissi, Visconti, Vliegen y Wellens. Con el éxito de ayer, la séptima victoria italiana en la Amstel Gold Race, Gasparotto es el primer italiano en ganar dos veces la clásica holandesa. Un espléndido doblete que da sustancia y embellece una carrera que comenzó a lo grande con la conquista del título de campeón de Italia en 2005 pero que desde entonces no tuvo más días de gloria hasta su resurrección gracias al mágico señuelo de la Amstel.

Revisión