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Ambrosetti y Enel: la electricidad es el vector energético del futuro

El estudio Electrify 2030 se presentó en Cernobbio, con motivo de The European House – Foro Ambrosetti, creado en colaboración con Enel: el objetivo es libre de carbono – La movilidad eléctrica es la punta de lanza, pero las tecnologías clave también son bombas de calor, luces LED, electroquímica sistemas de almacenamiento, sistemas de gestión de energía – Entre 1990 y 2016, la electrificación aumentó a nivel europeo (del 17 % al 22 %) e italiano (del 17 % al 21 %).

Ambrosetti y Enel: la electricidad es el vector energético del futuro

La electricidad representa el vector energético del futuro, como factor habilitador de sostenibilidad, resiliencia y desarrollo económico para el país. Su importancia deriva no solo del papel decisivo que desempeña en la reducción de las emisiones de CO2 y en la mitigación del impacto global de las actividades humanas en el medio ambiente, sino también de su capacidad para actuar como motor de la innovación, la eficiencia industrial y la creación de nuevo empleo .

Esto es lo que surge de Estudio Electrificar 2030, creado por The European House – Ambrosetti en colaboración con Enel anticipó, en el contexto del Foro Cernobbio, en una conferencia de prensa a la que asistieron Valerio De Molli, director general The European House – Ambrosetti, Raffaele Tiscar y Francesco Profumo, miembros del grupo científico del estudio, Francesco Starace, director general de Enel, Francesco Venturini, responsable de Enel X, Fatih Birol, director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía y que contó con la presencia de la presidenta de Enel, Patrizia Grieco.

“El sector energético está viviendo un período de profunda transformación, influenciado por el avance tecnológico que está revolucionando la forma en que producimos, distribuimos y consumimos energía”, comentó Francesco Starace, CEO de Enel. “La primera consecuencia de la caída del coste de las energías renovables es la reducción del precio de la electricidad que, cada vez más sostenible y económica, está llamada a convertirse en la principal fuente de energía en el consumo final. Ante una generación cada vez más renovable, la penetración progresiva del vector eléctrico permitirá no solo descarbonizar los sectores más contaminantes de la economía, sino también aprovechar al máximo los recursos a nuestra disposición”.

“Los últimos datos sobre el cambio climático y las emisiones de gases de efecto invernadero en el mundo muestran que el paradigma energético tradicional, basado en la producción de energía únicamente a partir de fuentes fósiles, ya no es viable. En este contexto, el vector eléctrico tiene el potencial de convertirse en el vector energético del futuro”, dice. Valerio De Molli, socio gerente y director ejecutivo de The European House – Ambrosetti. “Sobre todo, la electrificación representa una oportunidad industrial sin precedentes, con la activación de nuevas cadenas industriales, la creación de nuevos puestos de trabajo y un estímulo a las inversiones. Nuestros consultores han estimado que la movilidad eléctrica en su conjunto podría activar una facturación acumulada de entre 102,4 y 456,6 millones de euros para 2030 en Italia. Con referencia en cambio a las tecnologías de electrificación, nuestras simulaciones predicen que la adopción de tecnologías eléctricas puede activar una facturación total de un mínimo de 135 mil millones de euros a un máximo de 326,5 mil millones de euros para el país en 2030".

La investigación fue realizada por Enel X y la Fundación Centro de Estudios Enel que, como socio científico, contribuyó a la definición de los escenarios elaborados y propuestas operativas para la difusión del vector eléctrico. El análisis parte de los datos relativos a las emisiones de gases de efecto invernadero, que han crecido sostenidamente a nivel mundial hasta alcanzar los 2016 millones de toneladas de CO58.710 en 2, lo que equivale a un incremento del 62% respecto a 1990. La respuesta a un escenario de este género, que impone como una prioridad en la agenda mundial una aceleración del proceso de descarbonización, hay que buscarla – explica el estudio – en el vector eléctrico. Por al menos cinco razones. En primer lugar, la electricidad, si se genera a partir de un mix equilibrado con una parte importante de renovables, permite reducir las emisiones de CO2; fortalece la resiliencia del sistema energético; promueve una mayor eficiencia energética; se integra fácilmente con la digitalización, facilitando una mejor gestión del consumo; finalmente, estimula la innovación y la sustentabilidad de los estilos de vida y procesos industriales, asegurando mejores productos.

La evolución está en marcha, subraya el estudio, pero necesita ser fortalecida. Entre 1990 y 2016 la electrificación aumentó a nivel europeo (del 17% al 22%) e italiano (del 17% al 21%) y muchos escenarios describen un potencial adicional que se puede alcanzar en 2030, cuantificado en un aumento de entre 3 y 9 puntos porcentuales tanto para Europa como para Italia. A nivel nacional, el crecimiento relativamente más alto se espera en el sector transporte, con proyecciones de un incremento desde el actual 2% a un rango entre 5% y 8%. Se estima un aumento significativo -del 26% al 32%-34%- también para la electrificación de edificios. Finalmente, el sector industrial tiene un potencial estimado de 2-4 puntos adicionales, partiendo de la participación actual del 35%.

e-Movilidad. El sector del transporte es, por tanto, el sector italiano con mayores perspectivas. Si tenemos en cuenta la cadena de suministro extendida de e-Mobility, llegamos a identificar alrededor de 160.000 empresas potencialmente involucradas, con más de 820.000 empleados y una facturación total, hasta la fecha, de más de 420 millones de euros. El estudio también estima los beneficios económicos alcanzables en Italia para 2030: en este caso, la facturación adicional está entre 102,4 y 456,6 mil millones de euros.

Seis tecnologías de electrificación en las que centrarse para los segmentos de Edificación e Industria. Para identificar los más prometedores, el análisis desarrolla un modelo que identifica más de 60 capaces de generar un impacto económico significativo. En Italia, la cadena industrial global está, de hecho, potencialmente compuesta por alrededor de 17.000 320.000 empresas con más de 80 XNUMX empleados y una facturación de alrededor de XNUMX XNUMX millones de euros. En particular, revela investigaciones, las tecnologías clave son: bombas de calor; Luces led; sistemas de almacenamiento electroquímico; el motor eléctrico; electrónica de potencia; sistemas de gestión de energía, capaz de generar unos ingresos totales de entre 135 y 326,5 millones de euros.

La estrategia. El estímulo derivado del proceso de electrificación, concluye el análisis, sin embargo requiere de una acción transversal para obtener todos los beneficios y oportunidades que se pueden activar. En detalle, es necesario enfocarse en las siguientes áreas: la difusión de la movilidad eléctrica, la promoción de la eficiencia energética, el fortalecimiento de la colaboración entre empresas e investigación, el fortalecimiento de las capacidades nacionales para las tecnologías eléctricas de frontera, la difusión de la conciencia de la Beneficios de la electrificación.

El administrador del sistema de distribución (GSD) puede actuar como facilitador, apoyando el desarrollo tecnológico y la inversión asociada. Por tanto, desde un punto de vista legislativo y regulatorio, conviene fomentar adecuadamente las inversiones que el GSD necesita para su red, tanto en materia de digitalización como de renovación, comprometiéndose a gestionar la cada vez mayor integración de las renovables, la difusión de una extensa red de infraestructura de carga para vehículos eléctricos y una mayor participación de la electricidad en el consumo final de energía. Además, es necesario definir reglas y responsabilidades de los distintos operadores de red (TSG y GSD), en línea con el marco regulatorio europeo actual.

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