comparte

AltaRoma sin paz. Calenda: "No hay condiciones para las ayudas del Gobierno"

El viceministro de Desarrollo Económico cierra la puerta a las contribuciones para AltaRoma: "No hay condiciones para la intervención del gobierno" - La elección de la Cámara de Comercio de Roma para apostar por Massimo Tabacchiera como miembro de la Junta Directiva es un escándalo.

AltaRoma sin paz. Calenda: "No hay condiciones para las ayudas del Gobierno"

No hay paz para Alta Roma. La empresa que se ocupa de la promoción de la cadena de moda, cuya última edición estuvo en duda hasta el final por las dificultades económicas, recibe hoy también el rechazo del Gobierno, por boca del viceministro de Desarrollo Económico Carlo Calenda: "No las condiciones están dadas para una intervención del gobierno para apoyar el relanzamiento de AltaRoma”.

“Parece evidente – aclaró Calenda – que la Cámara de Comercio de Roma no está de acuerdo, en la práctica, con el camino previsto, comenzando por el nombramiento de un consejo de administración con altísimo perfil y experiencia sectorial. Trabajaremos junto con la Región y el Municipio para potenciar la experiencia realizada en los últimos años en Roma sobre jóvenes talentos, gracias al trabajo de Silvia Venturini Fendi y Franca Sozzani., pero fuera de las citas de AltaRoma”.

La mesa de ayer, en presencia de Calenda, no tuvo los efectos deseados. De lo contrario. El encuentro sirvió para renovar la junta directiva de la compañía, que había propuesto la reelección de la presidencia de Silvia Venturini Fendi. Entre los otros nombres propuestos por AltaRoma para el directorio, que se reducirá a cinco miembros, también estaba el director de Vogue Italia, Franca Sozzani y María Luisa Frisa (entre los comisarios de la exposición Bellissima. La Italia de la alta moda 1945-1968, actualmente en curso en el Maxxi).

Pero el desacuerdo, como sugiere Calenda, está en otro nombre, el de Massimo Tabacchiera, expresidente de la Agencia de Movilidad y miembro de la junta directiva de la Cámara de Comercio, de donde surge la propuesta. Un nombre que va en sentido contrario a las peticiones del Gobierno, que quería un consejo compuesto únicamente por nombres de alto calibre en el mundo específico de la moda.

Por ello, parece desvanecerse la novedad más importante (pero puede que aún no se haya escrito la última palabra), la que habría permitido a AltaRoma encontrar la estabilidad de la que había carecido en los últimos años: la posible entrada del Gobierno como accionista y, sobre todo, la ayuda económica, hipotética del orden de un millón de euros anuales durante los próximos dos o tres años.

Las condiciones del Gobierno, sin embargo, habían sido claras. La contribución económica habría llegado si, y solo si, AltaRoma se hubiera centrado decididamente en la vanguardia del sistema de moda italiano, proponiéndose como la cuna de la excelencia y la innovación, a partir de la composición del directorio.

Revisión