Es oficial. Grecia necesita 15 millones de euros más, además de los 130 millones que le otorgan las instituciones internacionales y los 100 millones que debería poder obtener del acuerdo con los acreedores privados. La Comisión Europea ha pedido a los otros 16 países de la zona del euro que ayuden a compensar los 15 millones de euros que faltan, porque Atenas ha llegado al límite de lo que podría hacer con los últimos recortes y pérdidas exigidos a los inversores privados. Así lo afirmó un funcionario europeo.
El vacío podría llenarse con más ayuda de gobiernos de la zona del euro, desde las bancos centrales de los países o desde bancos nacionales como el francés Caisse des depots, lo que podría reducir parte de su interés en los bonos griegos. Hasta ahora, de hecho, la Eurozona y el Fondo Monetario Internacional han otorgado préstamos por valor de miles de millones de euros para ayudar a Grecia pero sin incurrir en pérdidas, dijo la fuente de la UE.
El funcionario también agregó que el acuerdo con los acreedores privados (“psi” es un acrónimo en inglés) debería anunciarse a finales de la semana. Según fuentes cercanas al acuerdo los particulares sufrirían pérdidas del 70% a través de una reducción del 50% en el valor de sus valores, una tasa de interés más baja entre 3,5 y 4,5% y una extensión en el plazo de pago.
Sin embargo, lo que está en juego sigue siendo la 50/55 mil millones de euros de bonos del gobierno griego en manos del Banco Central Europeo: corresponde al BCE renunciar a parte de los beneficios y acudir en ayuda de Grecia. Pero la última palabra es de Merkel: hasta hoy, de hecho, eran los diputados alemanes los que se oponían a la participación del BCE en el rescate de Grecia.