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Agua potable: con la nueva directiva de la UE, la lucha contra los microplásticos y la transparencia en las facturas

Los países miembros de la UE ante la nueva directiva sobre un bien primario en el centro de las batallas medioambientales. La lucha contra los microplásticos y el ahorro a escala europea

Agua potable: con la nueva directiva de la UE, la lucha contra los microplásticos y la transparencia en las facturas

El principio de “contaminación cero” recogido en el Pacto Verde Europeo se extiende al agua. con uno nuevo directiva se han emitido reglamentos de agua potable. El objetivo de la UE es limitar las sustancias contaminantes y reducir el consumo de agua en botellas de plástico. Según estimaciones, comprar menos agua embotellada puede generar ahorros en los 27 países de aproximadamente 600 millones de euros al año. Las prescripciones más avanzadas surgen de laAcuerdo de 2019 entre el Parlamento y el Consejo de la UE. Pero también ha habido un movimiento ecologista en los últimos meses para presionar por una revisión de las reglas anteriores. De hecho, la iniciativa Right2water, con 1,6 millones de firmas, ha pedido que se actúe sobre algunas sustancias vinculadas a la recogida de agua. Sustancias que se encuentran en la naturaleza y ya mencionadas en el Protocolos de seguridad de la Organización Mundial de la Salud tanto para la salud como para las implicaciones ambientales.

La directiva establece el acceso al agua pública

La directiva, ahora en vigor en todos los países europeos, también debería marcar un punto de inflexión en la gestión de redes de distribución. El tema siempre ha estado en la agenda de la Comisión Europea que periódicamente invita a los gobiernos a limpiar los oleoductos. El sistema de distribución se divide entre empresas públicas, operadores privados, empresas público-privadas o consorcios. La media europea de pérdidas de red es del 23%, con países como Italia que derrochan más del 40%: 150 litros diarios por habitante.
Los gobiernos deben garantizar el acceso al agua pública, especialmente para los grupos más desfavorecidos y de bajos ingresos. Con las nuevas reglas  Los europeos pueden estar seguros de que la calidad del agua que beben es del más alto nivel”, es el comentario de Virginijus Sinkeviciu comisionado de medio ambiente Se ha asignado un papel en los controles y en la calidad del agua a distribuir alAgencia Europea de Sustancias Químicas.

Transparencia en las facturas para proteger a los consumidores

Los controles deberán garantizar que lael agua llega pura y sin contaminara también en estructuras públicas especialmente en aquellas de alto consumo: colegios, hospitales, centros de acogida. Sin embargo, estas estructuras también tendrán que prestar atención al desperdicio y al consumo inadecuado. Para asegurar la alta calidad del producto, se introduce una metodología para identificar y gestionar los riesgos a lo largo de la cadena. La lista de sustancias que emergen de la corteza terrestre debe ser mantenida constantemente bajo control por parte de las empresas distribuidoras. Desde un punto de vista comercial, la lucha contra los microplásticos. Quien envasa agua debe adaptar los procesos industriales utilizando productos compatibles con las fuentes de abastecimiento. Finalmente, elatención a los consumidoresel. A través de sus facturas, los ciudadanos deben ser informados sobre el precio del agua potable, sobre los volúmenes realmente consumidos en relación con el consumo medio de una familia típica y sobre los parámetros químicos. Un cambio importante para un activo primario que genera beneficios pero que debe gestionarse de forma justa y sencilla.

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