En Sydney, se hacen los preparativos para la venta de Altona, una mansión en el renombrado suburbio de Point Piper. Hace muchos años había sido sede de Frank Sinatra y más recientemente fue alquilado por Bono. La intención es arrebatar -con 45 millones de euros- el récord de la casa australiana más cara en Villa Veneto, otra mansión en Point Piper: construida en 2004 en un estilo que los australianos llaman italianizante, y costó unos 11 millones de euros, fue vendida en 2010 a un dentista por 52 millones de dólares australianos (39 millones de euros).
Cualquiera que haya pagado recientemente una factura de dentista no se sorprenderá. Pero, para los italianos que quieran invertir en Australia, una advertencia: el mercado inmobiliario australiano es quizás el más sobrevalorado del mundo, con la relación precio/alquiler en máximos históricos. Las burbujas están volviendo, como también se puede ver en las salidas a bolsa de Linkedln y del buscador ruso Yandex. Emptor de advertencia.
