Habló de crecimiento y estabilidad. En Nueva York Enrico Letta ha querido subrayar, en su intervención ante el Council of Foreign Relations, que "hace falta un gran plan para reducir la fiscalidad del trabajo". El primer ministro se mostró optimista sobre las perspectivas de crecimiento en Italia y la estabilidad del gobierno, y dijo que estaba seguro de que "prevalecerá la estabilidad".
Letta también abordó los principales problemas relacionados con Europa, comenzando desde las perspectivas de la UE. "La Unión Europea necesita una nueva gobernanza, en cuanto a objetivos e ideas, para reescribir su futuro y legitimarlo", ha subrayado en su intervención, advirtiendo que "hay que evitar la lentitud en la toma de decisiones" para dar "respuestas rápidas, sin esperar a una decisión llega después de 30 cumbres, y tal vez sea la de Draghi”.
El primer ministro ha recordado que este reto será uno de los campos de confrontación durante los seis meses de presidencia de la UE en los que, relanzó, "debemos adoptar medidas muy importantes". “Después de las elecciones alemanas ya no hay coartadas” y por ello, en Europa “debemos poner el crecimiento en el centro”.
Sin embargo, Letta volvió a declararse "optimista por las perspectivas de crecimiento en Italia" y anunció que se reducirá la carga fiscal sobre el trabajo. La próxima Ley de Estabilidad, anticipó, contendrá "un gran plan de reducción de la fiscalidad del trabajo" y otro relacionado con las privatizaciones.
El primer ministro reiteró que la decisión sobre la destitución de Silvio Berlusconi como senador no afectará la estabilidad del gobierno. "Sé que Berlusconi es uno de los temas favoritos en los medios de comunicación mundiales - declaró - Necesitamos reformas de la justicia penal y civil, no para resolver los problemas de Berlusconi, sino porque nuestro país los necesita".