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Monasterio cisterciense de Vittorio Veneto: donde las monjas producen un prosecco orgánico cosechándolo por la noche

En el monasterio cisterciense veneciano se aplica plenamente el dicho "ora et labora": las monjas cultivan una extraordinaria variedad de productos, desde prosecco recolectado por la noche, hasta cremas de aloe, ungüentos, aceites esenciales y miel.

Monasterio cisterciense de Vittorio Veneto: donde las monjas producen un prosecco orgánico cosechándolo por la noche

En un antiguo convento cisterciense de Vittorio Veneto, 26 monjas Provenientes de todos los rincones del mundo siguen el lema benedictino "ora et labora". Cada mañana se despiertan a las 5 para orar y luego se dedican con pasión a cuidar el huerto, el campo de lavanda, el huerto y el viñedo. De hecho, en el monasterio cisterciense de los Santos Gervasio y Protasio en Vittorio Veneto, las monjas producen con cariño jarabes, aceites esenciales y tres tipos diferentes de cremas, entre los cuales se encuentra la miel, que se produce directamente en el convento. Pero la joya de la corona de su producción es sin duda el prosecco natural que proviene de su viña.

Bajo la guía de la dinámica. Madre Aline – Licenciadas en Economía y con décadas de experiencia en comunicación -, explica el sitio web Gambero Rosso, estas monjas han transformado el monasterio en un pequeño milagro del vino. En colaboración con el empresario. Sara Dei Tos, cultivan un viñedo orgánico de milla cero, donde cada vid crece en suelo no contaminado. Todo empezó hace dos años, cuando el empresario propuso una colaboración para crear un vino único, dando lugar así al nacimiento de Prosecco Superiore Docg de Abbazia La Vigna di Sarah. Una elección casi obligada, dictada por las últimas facturas de luz y gas: las subidas han hecho que aumenten hasta el punto de poner en riesgo la propia sostenibilidad de la estructura. Entonces las monjas decidieron centrarse en las burbujas para sobrevivir a la crisis energética.

El Prosecco Superiore de las monjas venecianas

El viñedo de Prosecco DOCG Conegliano Valdobbiadene, escondido entre los antiguos muros del monasterio y plantado por primera vez allá por el año 1700, es hoy un testimonio de orgullo para las monjas. Las cepas, arraigadas en suelos calcáreos y poco profundos, dan vida a un prosecco orgánico de color amarillo pajizo, un perlaje muy fino y persistente y un aroma mineral que se entrelaza con notas de flores blancas y fruta blanca. Con un cosecha manual Realizado durante las noches de luna llena, seguido de un proceso de fermentación controlado y afinamiento sobre lías nobles, el Prosecco Superiore Docg de Abbazia La Vigna di Sarah es ideal para acompañar platos a base de carnes blancas pero también de pescado. Con especial atención al cuidado natural y respetuoso con el planeta, las monjas han conseguido el prestigioso Premio a la Viticultura Orgánica y Heroica por su trabajo.

Además del prosecco, el monasterio también alberga miel, producida por las abejas que zumban entre las flores del monasterio, y una gama de productos a base de aloe, elaborados con mano experta. Cada botella de prosecco, cada tarro de miel o crema, es un homenaje al trabajo paciente y al amor por la tierra que impregna todos los aspectos de la vida monástica.

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