comparte

Vuelta: es el triunfo de Aru que aplasta a Dumoulin y recupera el maillot rojo definitivo

CICLISMO, VUELTA – Todo se decidió en las dos últimas montañas de la penúltima etapa ganada por Plaza: la táctica del Astana fue perfecta, aislando y mandando en picada al holandés incluso fuera del podio – Rodríguez y Maika en lugares de honor – Triunfando en la 70ª edición de la Vuelta, Fabio Aru es el sexto italiano en ganar la gran carrera española por etapas

Vuelta: es el triunfo de Aru que aplasta a Dumoulin y recupera el maillot rojo definitivo

Hoy en la pasarela final Madrid saludará a Fabio Aru ganador de la Vuelta. Incluso el ciclismo toma mucho de sí mismo, después de la fantástica final azul entre Pennetta y Vinci en el US Tennis Open en Nueva York, para dorar aún más el fin de semana triunfal del deporte italiano.

Sobre los dos últimos montes de la Cordillera de Madrid, la Vuelta vivió el momento decisivo, cuando a unos 50 km de la llegada de Cercedilla, en la subida al Puerto de la Morcuera, Aru y Astana concertaron el estirón que derribó a Tom Dumoulin, el holandés con el maillot del que parecía el dueño de la carrera tras la extraordinaria contrarreloj de Burgos y tras esos tres segundos de más ganados con el tramo perentorio del viernes sobre los adoquines de la meta abulense.

Para Dumoulin, la última ascensión al Puerto de Cotos fue un calvario, solo, sin acompañante que le ayudara, seguido de cerca por un seguidor de Aru, el kazajo Zeits, que hacía de freno, con el desnivel creciendo de kilómetro en kilómetro. después de que en el descenso de Morcuera el ex maillot rojo tuviera la ilusión de poder reconquistar a la escuadra de Aru, Landa, Quintana, Rodríguez, Maika y Chaves. Pero cuando solo un puñado de segundos lo dividía tanto que Dumoulin los perseguía a la vista, Astana activó la táctica para infligirle el golpe de gracia, deteniendo también a Luis León Sánchez y Zeits para rematar la acción decisiva, que estaban por delante. en la fuga inmediatamente después de la salida con una treintena de corredores de la que salió Rubén Plaza a 124 km de la meta, vencedor de la etapa tras un largo recorrido en solitario.

Dumoulin, que había cerrado hasta 10” por detrás, se volvió loco: de repente, sin fuerzas, derrapó, llegando junto a Valverde –también en crisis– a más de 7 minutos de Plaza ya 3'52” de Aru. Dumoulin de un solo golpe perdió no solo el maillot rojo sino también la zona del podio, cayendo en picado al sexto puesto de la clasificación a 3'40” del ganador de la Vuelta. Joaquim Rodríguez también se benefició del desplome de Dumoulin, que subió al segundo puesto y tercero a Rafa Maika, autor de un largo empate con Quintana en el Puerto de Cotos en un intento de robar el segundo puesto a Purito. Nada más llegar, estalló para Aru la alegría de un triunfo, tan bonito como sufrido, que a lo largo de la Vuelta estuvo a un paso de producirse pero que pareció escaparse por unos segundos. Una alegría colectiva compartida con compañeros y con toda la familia, padres y novia que venían desde Cerdeña para estar cerca de él en la etapa decisiva. Para el sardo de veinticinco años, una hazaña a enmarcar tras el buen segundo puesto en el Giro por detrás de Contador.

Al ganar la 70ª edición de la Vuelta, es el sexto italiano en triunfar en la gran carrera española por etapas tras Angelo Conterno (1956), Felice Gimondi (1968), Giovanni Battaglin (1981), Marco Giovannetti (1990) y Vincenzo Nibali ( 2010).

Revisión