comparte

Volkswagen desafía la crisis del mercado con la salida a bolsa de Porsche: puntos fuertes y débiles de una operación de 60-80 mil millones

En uno de los momentos más difíciles para las bolsas, Volkswagen anuncia que seguirá adelante con la salida a bolsa de Porsche. El mercado se aprecia. La operación financia el coche eléctrico y revive el poder de los fundadores

Volkswagen desafía la crisis del mercado con la salida a bolsa de Porsche: puntos fuertes y débiles de una operación de 60-80 mil millones

Es difícil elegir un peor momento para el lanzamiento la salida a bolsa más grande de la historia de Alemania, el más importante de un año difícil: los grifos de gas rusos cerrados, el presupuesto federal bajo presión para apoyar a familias y empresas con 65 mil millones. Esta mañana otro chaparrón frío: los pedidos industriales siguen cayendo un 1,1%, peor de lo esperado. Pero el gigante Volkswagen se adelanta y ha decidido lanzar elOPV de Porsche.

Volkswagen sigue adelante con la salida a bolsa de Porsche y el título sube en Frankfurt

Se necesita mucho más que la crisis de la gasolina para influir en el momento y las formas del gigante Volkswagen, el verdadero símbolo de los récords alemanes, un automóvil que no teme el próximo desafío del Kremlin. Y así, en las mismas horas en que el portavoz de Putin explicaba que, ante el embargo de las turbinas de Siemens, Gazprom había decidido detener el suministro de gas a Alemania y Europa, el consejo de supervisión de Volkswagen anunció su intención de proceder con la OPI de Porsche en unas pocas semanas, entre septiembre y octubre.

“Quizás deberían evaluar mejor el momento de los anuncios”, comenta irónicamente Stifel, el corredor que señala que el primer anuncio de la operación se dio a conocer el 24 de febrero, apenas unas horas después del inicio de la invasión en Ucrania. “Pero nosotros –responde desde la distancia Oliver Blue, ahora jefe tanto de Porsche como de la empresa matriz– hemos demostrado que siempre podemos obtener buenas ganancias, tanto en el momento de la pandemia como en el de la crisis de los chips. Y también ante la guerra en Ucrania”. Una orgullosa respuesta que se ganó el aplauso de la Bolsa de Fráncfort, donde las acciones de Volkswagen ganan hoy casi un 2%, anticipando los efectos de la inyección de fondos que, gracias a la salida a bolsa de Porsche, podrían acabar en las arcas del grupo. 

OPI de Porsche: ¿Quién comprará las acciones?

Pero incluso en Wolfsburgo son conscientes de los riesgos de que Porsche vuelva a la bolsa en un momento de gran debilidad de las bolsas, pero también del sector del automóvil, en medio del vado de la operación tecnológica más compleja de la historia y , por overmarket, de los primeros signos de debilidad provenientes del mundo del lujo. No en vano, para hacer posible el desembarco de Porsche (valoración de la empresa matriz en 84/85 mil millones de euros, pero un punto bajo del rango alrededor de los 60 mil millones) las grandes finanzas alemanas han estado en pleno apogeo durante meses. Seguro que la operación participará Autoridad de Inversiones de Qatar que, en línea con la participación que ostenta en Volkswagen, suscribirá el 4,99 de Porsche. Y la participación de Bernardo Arnault, decidido a poner un pie en el mundo de los coches de lujo. Pero también de Dietrich Mateschitz, el volcánico dueño de Red Bull, ya gran protagonista de la Fórmula 1. Y entonces, según Bloomberg, se está gestando una auténtica ofensiva, incluso en Italia (Mediobanca también forma parte del consorcio), para convencer a family office y a las más exclusivas jugadores a apostar en acciones preferentes de Porsche. 

La operación no cambia el equilibrio para el control de Volkswagen

Sí, porque el proyecto de cotización de Porsche, con diferencia la participación más rentable del grupo Volkswagen, no cuestiona el equilibrio de la joya de Stuttgart. De hecho, al final de la operación, las palancas del poder estarán más que nunca en manos de los herederos de Ferdinand Porsche, el creador del Escarabajo, y de la familia Piech. El esquema, de hecho, establece que las acciones de Porsche se dividen en partes iguales entre acciones ordinarias y preferentes. Estos últimos, equivalentes al 50% del capital, se ofrecerán al público mientras que una cuota de las ordinarias, equivalente al 25% del capital más una acción, será comprada por las familias Piech/Porsche, que recuperarán así control directo de la empresa, perdido en beneficio de Volkswagen en la desafortunada adquisición de 2008.

¿Revolución o Restauración? La salida a bolsa sirve para financiar el coche eléctrico

En definitiva, la revolución sabe a restauración, avalada por el típico consenso que gobierna a los gigantes del otro lado del Rin: una parte, el 20% de lo recaudado, acabará en forma de dividendo extra para los accionistas de Volkswagen, entre los que destaca el gobierno de Sajonia. Una bonificación de 2.000 euros acabará en los bolsillos de los trabajadores, muy bienvenida incluso en tiempos de inflación de dos dígitos. Ahora, sin embargo, comienza la parte difícil. Tanto para Porsche, que en todo caso ha demostrado con el Taycan que sabe montarse en la revolución eléctrica, como para Volkswagen: el capital recaudado con la salida a bolsa se destinará a financiar la complicada transición de los coches de combustión a los eléctricos, difícil en términos de la tecnología y de las relaciones laborales, muy complicadas en tiempos de recesión. Pero los actores corporativos (familia, Sajonia y sindicatos) no se detienen.

LEA TAMBIÉN: Porsche: "Con la cotización valdría como todo Volkswagen"

Revisión