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Vaciago: "No basta con meter presos a los banqueros para salir de la crisis: hay que hacer mercado"

GIACOMO VACIAGO EN LA CONFERENCIA DE AIAF – “Castigar a los intermediarios que cometen errores es correcto. Pero necesitamos cambiar la calidad del mercado, de lo contrario no saldremos de la crisis” – Las paradojas de la era del euro

Vaciago: "No basta con meter presos a los banqueros para salir de la crisis: hay que hacer mercado"

Para salir de la crisis no basta castigar a los intermediarios que se han equivocado. Es necesario reflexionar sobre la calidad de los mercados en los que operan los operadores. Esta es la invitación del economista Giacomo Vaciago, quien intervino hoy en la conferencia “Finanzas: ¿la sierva ama? Finanzas responsables para una economía sana”, promovida por AIAF, la asociación italiana de analistas financieros.

“La literatura de la crisis pone el énfasis en los intermediarios que se equivocaron –señala Vaciago-, pero hace falta una reflexión sistemática sobre la calidad de los mercados en los que se desenvolvían. El gran crecimiento de las finanzas se produjo fuera de los buenos mercados”. Sí, porque si miras los productos que llevaron a la crisis, las hipotecas subprime y las CDO in primis, pronto ves sus límites en términos de eficiencia y simetría de la información del mercado. Y la “falla del mercado”, como la llaman los economistas, ocurre precisamente cuando los mercados no fijan bien los precios y carecen de simetría en la información. “La ideología de que los mercados siempre tienen razón, incluso cuando no existen (como en el caso de los OTC) ha tenido consecuencias nefastas. Necesitamos un gobierno que corrija la falla del mercado cuando el mercado no funciona bien, compensando los límites aun cuando el mercado esté bien”, observa Vaciago.

Y sin embargo, señala Vaciago, en los últimos 30 años este debate se ha perdido por alguna extraña razón: del teorema de Modigliani-Miller sobre la estructura de capital (el valor de una empresa no se ve afectado por las formas en que se financia) si se entiende como la receta para hacer irrelevante el capital, a la teoría de la neutralidad de la deuda pública de Barro-Ricardo (el método de financiación del gasto público mediante el aumento de los impuestos corrientes o la emisión de títulos de deuda pública es irrelevante con respecto a las opciones de consumo de los individuos). Ni siquiera en el informe del BCE de 2008 que celebra los 10 años del euro hay un debate real sobre la calidad del mercado europeo. Así, en su informe de 2010 a José Manuel Barroso, el propio Mario Monti, entonces economista y presidente de Bocconi pero excomisario europeo de Mercado Interior y Competencia, destacaba todas las carencias del mercado único. En pocas palabras, se creó el euro pero nos olvidamos de completar el mercado que necesita el euro. “Esto también es una gran paradoja –observa Vaciago– quienes apuestan contra el euro afirman que solo ha servido para financiar un mar de deuda soberana de países que ya no son soberanos en materia de política monetaria”. Monti ha relanzado recientemente el tema una vez más, sacando a relucir el tema en sus conversaciones con Nicolas Sarkozy y Angela Merkel con el objetivo de completar las reformas con las que el euro resulta útil. “Para que la gente entienda para qué sirve el euro –dice Vaciago– que es la moneda de compartir al menos las virtudes, si no los vicios”. Pero por ahora no hay un razonamiento real sobre los mercados y la crisis mientras seguimos centrándonos en los intermediarios.

“La calidad del mundo – concluye Vaciago – es producto de las reglas, no proviene de los individuos, cuya calidad siempre ha sido la misma. Por lo tanto, las reglas no pueden referirse solo al comportamiento de los intermediarios, ha habido una falta de reflexión sobre el mercado. Dudo que la crisis salga solo si metemos a los banqueros en la cárcel”.

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