Sábado sangriento en Charlottesville, Virginia, Estados Unidos. Una marcha antirracista fue atacada y atropellada por un automóvil que mató a una mujer y dos agentes. El conductor, un joven de XNUMX años de Ohio, fue arrestado junto con otros tres presuntos perpetradores.
El FBI ha abierto una investigación sobre la posible violación de los derechos civiles y el gobernador de Virginia ha declarado el estado de emergencia.
El presidente Trump condenó los lúgubres enfrentamientos pero nunca mencionó el racismo, que está en la base de los sangrientos hechos y este descuido ha desatado una furiosa polémica por parte de los demócratas, encabezados por Hillary Clinton.