Tras una larga gestación, por fin ha llegado el acuerdo de Berna-Washington. El gobierno suizo acordó un acuerdo fiscal con los Estados Unidos para regular la emisión de fondos estadounidenses no declarados depositados en bancos suizos. Así lo ha anunciado la ministra suiza de Economía, Eveline Widmer-Schlumpf, quien ha definido la solución adoptada como "tanto buena como práctica".
El Gobierno ha presentado un proyecto de ley al Parlamento, que podría ser aprobado ya en las próximas semanas, para establecer un punto de partida desde el que los bancos suizos podrán resolver disputas con la administración estadounidense, brindando información sobre los contribuyentes que han movido fondos en cuentas suizas sin declararlas a las autoridades fiscales estadounidenses.
Fue, agregó el ministro, una "oferta unilateral" que el gobierno suizo no pudo negociar, amoldándose a las necesidades de Estados Unidos. El ministro no dio detalles sobre el cálculo de las multas que tendrán que pagar los bancos suizos -que estarán llamados a decidir si se adhieren o no al acuerdo-, pero aclaró que "Suiza no pagará nada".