Otro viraje más de Silvio Berlusconi y su partido: después de que la disidencia, encabezada por Formigoni, confirmara su voto a favor (son 25, más de 10 de Gal, dispuestos a formar un nuevo grupo que se llamaría I Popolari), Al principio, el partido pareció acompañarlo, pero luego, sorprendentemente, confirmó su sólida desconfianza hacia el gobierno de Letta. Sandro Bondi, el líder del grupo Pdl en el Senado, pronunció un duro discurso: ahora la última versión es el "no" compacto (neto de disidentes) y la permanencia en la Cámara en el momento de la votación.
Sin embargo, sobre el papel, el gobierno de Letta aún debería ganarse la confianza del Senado gracias a los disidentes de centro-derecha. Como subrayó Franceschini, con los 35 nuevos senadores "nace una nueva mayoría".