La contrarreloj prólogo del Tour bajo la lluvia gris de Dusseldorf dio respuestas más importantes de las que cabía esperar en apenas 14 km de carrera, sacando ya de la carrera a un gran nombre como Alejandro Valverde, obligado a retirarse por una fractura de tibia y rótula tras chocar violentamente contra las barreras. Una salida bajo el signo del Team Sky con Geraint Thomas magnífico ganador y primer maillot amarillo y con Christopher Froome, al que le falta acabar sexto para ya más de medio minuto de ventaja sobre sus rivales directos por la victoria final.
El gran perdedor es el ídolo local, Toni Martin, campeón mundial de la especialidad que se tiene que conformar con la cuarta plaza, a 8” del vencedor, precedido también por el suizo Stefan Kung y el bielorruso Vasily Kiryienka, otro atleta del Team Sky. Para Thomas no es solo el primer maillot amarillo, sino también el primer triunfo en una etapa del Tour, un día que le devuelve la mala suerte que le persiguió en el Giro y que le hizo chocar con Landa en la etapa Blockhaus. Aunque maltrecho, antes de retirarse, el británico consiguió acabar segundo en la contrarreloj de Montefalco, sólo superado por el formidable Dumoulin de aquel día. Dadas las actuaciones ciertamente no excepcionales de Quintana y Nibali, Thomas, quien fue el capitán del Team Sky en el Giro, también podría haber opinado sobre el maillot rosa final.
Aquí en el Tour está al servicio de Froome, el capitán absoluto de la selección británica que ya en su primera incursión en el Tour, dejando de lado la prudencia de la víspera, ya ha lanzado señales precisas de sus ganas de jugar al póquer. Aprovechando que la salida y la meta siempre eran en Düsseldorf, Froome quiso seguir en coche la carrera de su compañero Kwiatkowski -que partía una hora antes marcando el séptimo mejor tiempo- para entender los secretos de un recorrido, trivial sobre el papel. que la fuerte lluvia iba haciendo cada vez más insidiosa al hacer varias víctimas (entre ellas el holandés Dylan Greoenewegen y el alemán Ric Zabel) ante el drama de Valverde. Froome, aun arriesgándose, comenzó a agitar las piernas, creando de inmediato un vacío entre él y los aspirantes a la victoria final.
Sacó 12” más que Thomas pero distanció por 35” a Richie Porte que decepcionó mucho con un anónimo 47º puesto, él que es especialista en contrarreloj. Quintana pagó a Froome 36”, Aru 40”, Fuglsang y Contador 42”. El Tour terminó solo para el desventurado Valverde, pero para los rivales del 'keniata blanco' ya empezó cuesta arriba. Hoy, segunda etapa íntegramente para velocistas, con la llegada a Lieja, ciudad que ha visto triunfar en cuatro ocasiones a Valverde en el clásico monumental de primavera de las Ardenas. Será una batalla entre los grandes del sprint. Para el campeón de España, a sus 37 años, la temporada (y quizás la carrera) ha terminado.
