comparte

Vuelve Tiger Woods, más papá que golfista

Tiger Woods está de regreso en la cancha este fin de semana para jugar con su hijo Charlie, de XNUMX años, en el torneo del Campeonato de la PNC en Florida.

Vuelve Tiger Woods, más papá que golfista

Llamados de trompeta y redoble de tambores: Tiger Woods vuelve hoy y mañana a las canchas para jugar junto a los hijo de doce años Charlie en el torneo PNC Championship, también conocido como Father/Son Challenge, en el campo del Ritz-Carlton Golf Club en Orlando, en Florida. Los retadores son 20 profesionales del PGA Tour, glorias de hoy y de ayer, desde Justin Thomas hasta Bubba Watson y Gary Player, quienes formarán equipo con un miembro de la familia. El evento también se transmite en Italia, digitalmente por Golf TV y por satélite por Eurosport. Golfistas de todo el mundo se unen y vinculan frente a una pantalla. 

¿Qué tiene de interesante, podrían preguntarse los no expertos? First Woods, hace diez meses, arriesgó laamputación de la pierna derecha después de un terrible accidente automovilístico, solo. Así que el hecho de que camines e incluso juegues es un acontecimiento. Además, Tiger no es un campeón de golf, es golf. El campeón cumplirá 46 años el 30 de diciembre y tiene más peso de lesiones en los hombros que su rico palmarés, pero es el Aquiles de los verdes, la única estrella reconocida, la que el público quiere ver, la más carismática. Muchos de los jóvenes que hoy dominan el ranking mundial crecieron en su leyenda, con su foto en el cartel colgado en el dormitorio. Hasta ellos se sienten huérfanos sin su rugido y la gira ya no brilla. Porque Tiger era bueno, pero también era comunicativo, sabía involucrar al público. Para mantener a millones de espectadores pegados al televisor 4 o 5 horas todos los días durante cuatro días, se necesita a alguien capaz de contar su historia jugando, exultando, desesperando, mimetizando emociones.

Hoy lo que veremos en la tele es, evidentemente, un hombre diferente, maduro, que no se hace demasiadas ilusiones sobre su futuro. Después de una interminable serie de operaciones de espalda hace unos años consiguió, con mucho esfuerzo, volver a ganar, conquistar su 15º major, el Maestros de Augsburgo, su favorito. Luego se habló de un milagro, pero esta vez el prodigio deportivo no se repetirá. después de laaccidente del 23 de febrero, encontrar la forma de ser competitivo contra tantos jóvenes rampantes es impensable. 

“Tenía que volver a escalar el Everest – admite Tiger – tenía que hacerlo, y lo hice, pero esta vez no creo que tenga los recursos para llegar muy alto. Soy feliz así, todavía puedo jugar al golf, todavía puedo participar en un torneo, pero volver a subir, a lo más alto, no es una hipótesis realista”.

¿Entonces? Mientras tanto, la esperanza es la última en morir. Y luego está Charlie, el segundo hijo de Tiger de su ex esposa sueca (elin nordegrene) y al que parece dispuesto a pasar el testigo. Ya el año pasado, en la misma carrera, el pequeño destacó por su talento. Ahora será bonito ver cómo funciona este tándem, será fascinante descubrir si Tiger será capaz de infundir en Charlie la misma confianza que su padre supo transmitirle cuando era tan solo el pequeño Eldrik. 

El campeón reaparece, pues, sobre todo bajo la apariencia de papá. Hay un video en los perfiles oficiales del Pga Tour donde Tiger se emociona al ver a Charlie intentar emularlo en todos los aspectos. Mismas jugadas, idénticas celebraciones y similar estilo de juego. Bueno, el deporte también se compone de buenas historias. Después de tanto problema, escándalos sexuales, accidentes, escalpelos quién sabe si esto no será el comienzo de otro capítulo, de un renacer humano aún más importante que el deportivo

Revisión