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Soplan vientos de crisis sobre Europa. Y Piazza Affari de repente se encuentra sin Moncler

La deserción de la marca francesa no es la primera en un 2011 que se suponía iba a marcar el relanzamiento de las OPI. Los temores que se están extendiendo en la Eurozona y los ánimos bajistas que dominan las bolsas también tienen culpa

La Bolsa de Valores de Italia, después del exiguo 2010 en el que solo entraron al mercado Enel Green Power y Tesmec, tenía como objetivo para 2011 relanzar las operaciones de salida a bolsa. Pero el proyecto aparece cada vez más condicionado por diversos factores que actúan en su contra. Por un lado, en el frente interno del mercado, existe una situación general de volatilidad de precios, un sentimiento negativo generalizado que crece de la mano de la revelación de la estabilidad cada vez más frágil de algunos países de la eurozona asfixiados por la deuda ; por otro lado, en el frente de quienes pretenden colocar su empresa en Bolsa, existe una fuerte reticencia a ajustar el rango de precios al ánimo bajista del mercado por estos días. Los principiantes que cotizan hoy a un precio más bajo que el precio de salida a bolsa superan con creces al pequeño grupo de empresas que han visto mejorar sus acciones desde el precio inicial. Así, en este panorama de intereses contrapuestos, las retiradas no sorprenden. Y la sensacional deserción de Moncler de hoy sigue a la de Rhiag (componentes de automóviles, "omitidos" en mayo) y Philogen, la compañía de biotecnología que debía debutar en febrero, pero que el repentino recorte de pedidos de Bayer ha llevado a dar un paso atrás. Y mientras Prada elige a Hong Kong como mercado internacional para su cotización en Bolsa, Milán amplía el conteo de desperdicios y reconoce que en los últimos tres años las salidas de cotización han superado en más de cuatro veces a las nuevas cotizaciones.

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