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Stellantis se alía con Foxconn, la fábrica de iPhone

Nace Mobile Drive, la joint venture 50-50, que creará coches 5G conectados en 360 grados. Los automóviles y la tecnología de la información mueven cada uno 2200 millones. El reto de la competencia y la importancia del software

Stellantis se alía con Foxconn, la fábrica de iPhone

“Hoy en día, hay algo que importa tanto como un diseño atractivo o una tecnología innovadora, es cómo las características dentro de nuestros vehículos mejoran la vida de nuestros clientes”. Así explicó Carlos Tavares el acuerdo de igualdad entre un líder en el mundo automotriz, stellantis, y un gigante de la electrónica, nada menos que Foxconn, el brazo de fabricación de Hon Hai, el líder mundial indiscutible en electrónica de consumo. Dos mundos hasta ahora en feroz competencia, pero hoy “condenados” a trabajar juntos para conquistar los mercados.  

Es en este marco que nace el Unidad móvil, la empresa conjunta 50/50 entre el cuarto grupo automotriz y el taller que siempre ha producido iPhones, iPads y otra gran porción de productos electrónicos de consumo. La misión de la nueva compañía, con sede en Ámsterdam, será "acelerar el ritmo para brindar experiencias innovadoras a los automovilistas, gracias a la electrónica de consumo avanzada, la interfaz HMI y los servicios que superarán las expectativas de los clientes". A extenso programa, para citar a De Gaulle, pero que parece demasiado vago para despertar las fantasías de los mercados, que sin embargo han premiado a Stellantis con una subida del orden de un punto porcentual, muy inferior al salto del +8,48% de Hon Hai en Taiwán que sin embargo debe atribuirse al repunte general de la lista de precios más que al acuerdo con el grupo ítalo-francés. 

Y sin embargo, el acuerdo representa un paso importante en la difícil historia de la colaboración entre el mundo de la automoción, que emplea a 14 millones de trabajadores en todo el mundo, y el mundo de la electrónica, que emplea a 17 millones para una facturación bastante similar, en torno a los 2.200 millones cada uno. Dos industrias con historias y procesos productivos muy diferentes, que se miran con fuerte recelo, como lo demuestra el hecho de que para llegar a un entendimiento fueron 17 meses de trabajo entre el equipo FCA (posteriormente absorbido por Stellantis) y el grupo taiwanés que pretende abiertamente expandir su negocio a la producción de automóviles. Quizás en colaboración con su primer cliente, Apple, que aún no ha aclarado estrategias y alianzas para debutar en el coche.

En el entretanto, Foxconn ciertamente no estaba mirando. En los últimos dos años, el grupo, que aspira a ser el primero en desarrollar conjuntamente hardware y software para el automóvil del futuro, ha creado alianzas con 1.200 contrapartes: Fabricantes chinos de coches eléctricos, como Byron, o estadounidenses, como Fisker, fabricantes de plásticos como la alemana Konzelmann, etc. Y muchos otros, quizás con el objetivo de preparar el terreno para el debut del Apple Car. 

Es inútil anticipar los tiempos. El acuerdo entre Stellantis y Foxconn tiene un alcance mucho más limitado, al menos por ahora. Se trata de descargar todo el progreso de los dos sectores en los nuevos coches de la próxima generación, creando un ambiente interior ideal para hacer que viajar sea más seguro y placentero, con todas las ventajas del infoentretenimiento y el 5G, además de ofrecer, gracias a la inteligencia artificial, servicios que “hoy ni siquiera podemos imaginar”, dijo Yves Bonnefont, gerente de software de Stellantis. Todo disponible para prácticamente toda la gama de coches, desde 15 euros en adelante.  

"Los vehículos del futuro serán cada vez más conducidos y caracterizados por software - Lo más destacado joven li, presidente de Foxconn: los clientes de hoy y de mañana exigen y esperan soluciones cada vez más creativas y basadas en software, soluciones que conecten a los conductores y pasajeros con el vehículo, por dentro y por fuera”. Y Tavares reconoce que el reto con la competencia ahora se juega no tanto en la mecánica como en el software "un elemento estratégico para nuestro sector del que  Stellantis quiere ser líder con Mobile Drivy, con el rápido desarrollo de características y servicios de conectividad que representan la próxima gran evolución, tal como ha sido con la tecnología de electrificación”. En definitiva, se vislumbra un coche que, entre otras cosas, también servirá para viajar.

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