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Eslovaquia: la baja competitividad no cuadra

Según Intesa Sanpaolo, el mayor elemento de vulnerabilidad del país está representado por la baja diversificación de las actividades productivas, penalizada por infraestructuras inadecuadas y una estructura burocrática que no es del todo eficiente.

Eslovaquia: la baja competitividad no cuadra

En el primer trimestre de 2014, el PIB creció un 2,0% y para todo el año Intesa Sanpaolo prevé que todos los sectores productivos aportarán una contribución positiva a la dinámica del producto, con el sector industrial liderando la aceleración de la economía con un 2,1% (previsiones del 2,2% y 2,3%, respectivamente, de la Comisión Europea y el FMI). Por el lado de la demanda, las estimaciones hablan de una contribución positiva a la dinámica del PIB de la demanda interna y de la balanza comercial, gracias a la recuperación del consumo privado y en parte de las inversiones, mientras que la aportación de la demanda pública será negativa. Se espera que la economía mejore aún más en 2015, en un escenario de pronóstico sujeto a riesgos a la baja derivados de las tensiones políticas y militares que están afectando a Ucrania, hub fundamental para el suministro de gas ruso a los países europeos. En 2013, a pesar de la desaceleración, el PIB creció un 0,9% gracias a la contribución positiva de la industria y los servicios, cuya dinámica fue, sin embargo, más débil que la del año anterior. La balanza de comercio exterior fue la partida de las cuentas nacionales que mayor contribución positiva dio a la evolución del PIB, seguido del consumo del gobierno. La aportación de la demanda de consumo privado fue prácticamente nula, mientras que la aportada por la demanda de inversiones fue negativa. Las difíciles condiciones del mercado laboral penalizaron la demanda interna, sin embargo, se recibieron algunas señales positivas de los últimos indicadores de alta frecuencia.

La inflación se ubicó en 0,4% en diciembre de 2013 (1,5% promedio anual). La caída en el nivel general de precios continuó en los meses siguientes y la tendencia del índice de precios al consumidor cayó a -0,2% en marzo de 2014. Factores tanto externos como internos contribuyeron a la moderación de esta tendencia. La inflación de las importaciones ha sido bastante moderada en los últimos meses, ya que los precios en los mercados mundiales del petróleo y los alimentos se han moderado.. En el plano interno, la ausencia de nuevos aumentos de los impuestos especiales y de los precios regulados de la energía ha tenido un efecto moderador sobre la inflación, al igual que la persistente debilidad de la demanda interna; sin embargo, se espera que la dinámica de los salarios, aunque modesta, podría ayudar a llevar la inflación a un poco por encima del 1,0% a fines de 2014, antes de una mayor aceleración en 2015 (2,2% en promedio para el año) respaldada por una recuperación más vigorosa en demanda de consumo privado.

La composición del crecimiento económico del país se está reequilibrando gracias al continuo fortalecimiento de la demanda interna de consumo privado e inversión, sin embargo La competitividad de Eslovaquia no ha mejorado significativamente en los últimos años. De hecho, sobre la base del Índice de Competitividad Global (GCI), un índice calculado por Foro Económico Mundial, Eslovaquia pasó entre 2011 y 2013 del puesto 69 al 71 en un ranking de 144 países. Los sectores que más penalizan la competitividad del país son el de las infraestructuras, que aún no son adecuadas a las necesidades del país, y el sector público, con una estructura burocrática que no es del todo eficiente. En cambio, son apreciables, continúa el Informe de Competitividad Global 2013, la estabilidad macroeconómica y la calidad del sistema educativo. A pesar de esto el mayor elemento de vulnerabilidad económica de Eslovaquia está representado por la baja diversificación de la actividad productiva, fuertemente ligada a la producción de maquinaria y medios de locomoción (más del 50% de las exportaciones totales).

El déficit presupuestario se situó en el 2,8% del PIB en 2013, frente al 4,5% de 2012. Desde 2012 el Gobierno ha ido implementando una serie de medidas para reducir el déficit y la deuda pública: en 2013, por ejemplo, Eslovaquia ha adoptado un nuevo sistema fiscal progresivo al agregar una nueva tasa de impuesto sobre la renta personal del 25% para ingresos superiores a € 3.246 por mes. También se han presentado nuevos impuestos sobre la renta de sociedades que aumentan la tasa impositiva del 23% al 19% para empresas con ganancias brutas superiores a 30 millones de euros al año. Según las previsiones de la Comisión Europea, el déficit presupuestario se mantendrá prácticamente estable como porcentaje del PIB en 2014 y 2015 (en 2,9 % y 2,8 % respectivamente) si la tasa del IVA no se reduce del 19 % al 20 % según lo previsto para 2015. Eslovaquia se encuentra actualmente en el procedimiento de déficit excesivo, sin embargo, debería salir pronto teniendo en cuenta que el déficit cayó por debajo del 3,0% en 2013.

la deuda pública, que ascendió al 55,4% del PIB en 2013 desde el 52,7% del año anterior, se espera que siga aumentando en 2014 (56,3% en las previsiones de la Comisión Europea) y en 2015 (57,8%), sin superar, no obstante, el umbral del 60 % previsto en la ley constitucional eslovaca sobre responsabilidad fiscal. En un horizonte de medio/largo plazo, el déficit del 2,8% es consistente con una estabilización de la deuda por debajo del 50% del PIB. El superávit por cuenta corriente ascendió al 2013% en 2,4, apoyado en el superávit de la balanza comercial, en particular en lo que respecta a la inversión de cartera. En los primeros dos meses de 2014 la cuenta corriente aún registró superávit, sin embargo para todo el año se estima que el saldo corriente será ligeramente negativo (-0,3% del PIB) debido a la recuperación de las importaciones. El déficit corriente podría luego ampliarse en 2015 (-2,5% en las previsiones de EIU) debido al mayor crecimiento de las importaciones. En enero de 2014, la deuda externa bruta de Eslovaquia ascendió al 90 % del PIB de 2013 (Fue alrededor del 85% del PIB el año pasado). En términos netos, la posición financiera del país en 2012 fue negativa e igual al 66% del PIB; de todos modos, en un horizonte de medio/largo plazo, el déficit actual del 2,5% es consistente con una estabilización de la posición financiera del país en el 50% del PIB. Después del salto a 74 pb en junio de 2013, los swaps de incumplimiento crediticio (CDS) retrocedieron a 51 pb, muy por debajo de otros países de ECO como Eslovenia (144 pb) y Hungría (184 pb). Considerando la fase de recuperación cíclica y la estabilidad económica de la que goza Eslovaquia, las principales calificadoras evalúan positivamente al país. Fitch sitúa a Eslovaquia en clase A+ y S&P's asigna al país una calificación A, mientras que Moody's le asigna una calificación A2.

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