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Serie A: Inter, Atalanta y Lazio arrancan con tres victorias

El Inter, campeón de Italia, debuta en el nuevo campeonato con un póquer a costa del Génova y San Siro aplaude al conjunto de Inzaghi - La Lazio de Sarri se lleva al Empoli mientras que el Atalanta doma al Toro pero solo en plena recuperación

Serie A: Inter, Atalanta y Lazio arrancan con tres victorias

Los grandes van all-in. Inter, Atalanta y Lazio ganan sus respectivos partidos ante Génova, Turín y Empoli y envían así un mensaje alto y claro a todo el campeonato: la lucha por lo más alto, nunca como este año, promete ser reñida. Los tres éxitos en cuestión, sin embargo, tienen poco en común si no los puntos, a la luz de las muy diferentes actuaciones, a la luz de un Inter que ha caminado literalmente, de una Lazio que conquistó al Empoli no sin sufrir, de un Atalanta que le arrebató el billete ganador solo en plena recuperación. Por lo tanto, una victoria fácil para el equipo de Inzaghi, que dominó el campo de principio a fin ante un Genoa decididamente cumplidor. Sin embargo, la fragilidad del rival no debe mermar la actuación de los nerazzurri, capaces de dominar el partido desde los primeros minutos, también gracias al entusiasmo de un San Siro casi lleno (por la capacidad posible, claro), nada desmotivado por las despedidas de Conte, Hakimi y Lukaku.

El Inter se lo agradeció con una actuación espléndida, favorecida por el gol desequilibrante de Skriniar, que resolvió el partido a los 6'. Ni siquiera llegó el momento de cobrar el 1-0 que el Genoa concedió en el segundo, esta vez gracias a un buen tiro lejano de Calhanoglu, autor también de la asistencia en el anterior gol del eslovaco (14'). Y así, el partido inaugural de la Serie A se convirtió casi de inmediato en una exhibición, con los nerazzurri intentando jugar, divirtiéndose, marcando de nuevo. Lo hicieron Vidal en el 74 y Dzeko en el 88, lo podían haber vuelto a hacer con el bosnio (también un larguero para él), Calhanoglu y Perisic (goles anulados por fuera de juego). A decir verdad, Génova también tuvo sus ocasiones, pero Kallon y Sabelli demostraron tener poca sensibilidad para la red, lo que permitió a Handanovic terminar la primera temporada invicto. El póquer da serenidad a todo el entorno, que ahora podrá concentrarse en el mercado antes de enfrentarse al Verona de cara al próximo viernes (Correa vuelve a la pole tras la lesión de Thuram, que acusó un problema en los ligamentos colaterales de la rodilla durante el partido de la Bundesliga ), pero no hay duda de que el examen, aunque no prohibitivo, fue aprobado con creces.

“Empezamos de la mejor manera posible frente a nuestra afición que pudo volver al estadio, no podíamos haber empezado mejor que esto – comentó Inzaghi con satisfacción -. Calhanoglu es un gran jugador, combina calidad y cantidad, corrió mucho pero sería reduccionista hablar solo de él: todos lo hicieron bien. Ahora llegará un nuevo delantero, posiblemente uno que pueda marcar goles importantes". También para Maurizio Sarri fue una noche de sábado de celebración, aunque con algunas preocupaciones más de lo esperado. Después de todo, ya habíamos anticipado ayer cómo Empoli tenía todas las credenciales para crear problemas, después de lo cual el propio entrenador de la Lazio había admitido que su equipo aún estaba lejos de la mejor forma. Los Biancocelesti pueden, por tanto, alegrarse, porque estos 3 puntos, a la luz de todo esto, son decididamente importantes. El partido se vio por momentos y las bonitas tramas ofensivas, que trajeron los tres goles de Milinkovic-Savic (6'), Lazzari (31') e Immobile (41' de penalti), se alternaron con varios errores en fase defensiva, así tanto que si los toscanos se limitaron a pegarle sólo a Bandinelli (4') fue sobre todo por Reina, espléndida parada sobre la línea de Luiz Felipe y al larguero de Castellani.

“No puedo querer todo enseguida, pero dije que quiero acercarme a la perfección –reiteró Sarri-. Somos un equipo en construcción y Empoli era un rival difícil, nos intimidaron en los primeros 20 minutos, luego lo hicimos bien durante más de una hora. En la final volvimos a tener problemas también por el clima, con este calor jugamos una parodia de fútbol. Sin embargo, estoy satisfecho de haber salido con 3 puntos ante un equipo brillante”. Gasperini puede decir lo mismo después de haber conquistado la granata de Turín en plena recuperación, cuando el empate ya parecía hecho. Efectivamente, si había un equipo más en el balón era Juric's Bull, galvanizados por el gol de Belotti (79') e incluso estuvo cerca de adelantar con un gran disparo de Verdi, que se fue por los pelos respecto al gol de Musso. Pero el Atalanta, como sabemos, nunca muere, ni siquiera cuando sus piernas dan menos vueltas de lo habitual, debilitadas por la ausencia de titulares inamovibles como Freuler, De Roon, Toloi y Zapata. En un inicio realzado por el espléndido gol de Muriel (6') no siguió de hecho una actuación a lo Diosa, tanto que las granadas, intimidadas y contundentes en la primera parte del partido, tomaron coraje por el camino, primero asustando a Musso en varias ocasiones, luego golpeándolo con un globo burlón firmado por Belotti y Maehle, cuyo desvío resultó ser decisivo.

Allí, sin embargo, Gasperini sacó un conejo más de su cilindro infinito, metiendo a Roberto Piccoli, el año pasado cedido en el Spezia, en lugar de Gosens: el jovencísimo delantero, 21 años en enero, acabó decidiendo el partido, aprovechando de un sensacional hueco dejado por Toro y superando a Milinkovic-Savic por el 2-1 definitivo (93'). “Son tres puntos muy buenos, pero no creo que hayamos merecido ganar – admitió Gasperini -. Nos fue bien, fue un partido difícil, estuvimos muy apagados, ellos eran demasiado peligrosos en los segundos balones. Eran más reactivos y listos que nosotros, ahora necesitamos recuperar algunos jugadores". Mientras tanto, sin embargo, el primer éxito de la temporada está en la bolsa, al igual que para Inter y Lazio (y Sassuolo, el 3-2 de ayer en Verona). Todos equipos que hoy, entre una convocatoria de mercado y otra, podrán relajarse en el sofá y observar a los competidores sin preocupaciones.

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