Terna cierra el primer semestre con un beneficio neto que crece un 18,8% hasta los 263,7 millones, con un EBIT del +11,6% hasta los 518,5 millones y con un EBITDA que crece un 9,4% hasta los 731,9 millones (79,7% de margen ebitda desde el 78,1% del mismo período de 2012).
El grupo lo comunica también dando a conocer que los ingresos han aumentado un 7,3% hasta los 918,8 millones. La deuda financiera neta ascendió a aproximadamente 6,58 millones (5,85 millones al cierre de 2012) “principalmente por la financiación de las inversiones del período y el desembolso del saldo del dividendo de 2012”. Las inversiones en el período ascendieron a 504 millones frente a los 551 millones del mismo período de 2012.