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Sanidad italiana, la pandemia nos obliga a repensarlo: así es como. Habla el economista Levaggi (SIEP)

ENTREVISTA A ROSELLA LEVAGGI, Presidenta de la Sociedad Italiana de Economía Pública (SIEP) y profesora de Economía de la Salud en la Universidad de Brescia. “La pandemia ha cambiado el orden de las prioridades sanitarias y ha puesto de relieve el papel central de la ciudadanía” - Hospitales, listas de espera, intramoenia, medicina local: todos problemas abiertos

Sanidad italiana, la pandemia nos obliga a repensarlo: así es como. Habla el economista Levaggi (SIEP)

Prevención, red hospitalaria, listas de espera, intramoenia, medicina local: el ciclón Covid ha trastornado nuestras vidas y nos obliga a repensar la propia concepción y las prioridades de la sanidad italiana. Pero ¿en qué términos? "En muchos términos", advierte la profesora Rosella Levaggi, profesora de Economía de la Salud en el Departamento de Economía y Gestión de la Universidad de Brescia y presidenta de la Sociedad Italiana de Economía Pública (SIEP).

Su entrevista es la continuación y el desarrollo, desde el punto de vista no de un médico sino de un experto en economía de la salud, del viaje a la sanidad italiana iniciado en FIRSTonline por la entrevista anterior del profesor Silvio Garattini, científico y fundador del Mario Instituto Negri de Milán, que continuará en las próximas semanas con la intervención y opinión de otras voces autorizadas en el panorama de nuestra sanidad. Aquí está la entrevista con Rosella Levaggi.

Profesor Levaggi, ¿ha cambiado la pandemia la concepción o al menos el orden de prioridades de una asignación adecuada y eficiente de los recursos públicos en la sanidad italiana? ¿En qué términos?

Rossella Levaggi, presidenta de SIEP

“En muchos términos. Por ejemplo, como también muestra un informe reciente de la OCDE, muchos sistemas de salud sufrieron porque carecían de capacidad en términos de camas y exceso de equipo. Antes de la pandemia, tener poca capacidad sobrante (exceso de camas) se consideraba un índice de eficiencia. Otro aspecto muy importante que ha puesto de manifiesto la pandemia es el papel central de la ciudadanía en la coordinación de las intervenciones y la importancia de las estructuras locales. Finalmente, los problemas a largo plazo que la pandemia haya podido ocasionar: desde el diagnóstico precoz de las enfermedades oncológicas hasta el control de las crónicas”.

En una entrevista reciente con FIRSTonline, ha señalado el profesor Silvio Garattini del Instituto Mario Negri de Milán en un trabajo de prevención más masivo, en la superación del clasismo que distingue a los usuarios de la sanidad pública en Serie A y Serie B en función de sus ingresos y no en función de sus derechos y la abolición de las actividades de intramoenia son los pilares de una posible revolución en la sanidad italiana: ¿cuál es su opinión al respecto?

“Ciertamente la prevención es fundamental y tenemos que invertir más en este aspecto, no solo en el uso de más recursos para la salud, sino también en términos de comunicación y también en términos de distribución de ingresos porque un estilo de vida saludable no está al alcance de todos. En cuanto a los usuarios de las series A y B, en mi opinión obviamente hay problemas por parte de la oferta, pero muchas veces también es importante saber preguntar y saber a quién contactar. En este sentido, las intervenciones de alfabetización en salud, especialmente en los más jóvenes, podrían ser de gran utilidad. Ciertamente, en un país como Italia, las diferencias en la esperanza de vida como las que destaca recientemente el informe Save The Childern son intolerables y se debe trabajar para reducir esta brecha. En cuanto a la intramoenia, creo que el problema no es la herramienta en sí, sino la forma en que se gestiona. Si un hospital tiene un exceso de capacidad que no puede utilizar para tratar pacientes financiados por el NHS debido a restricciones presupuestarias, la intramoenia puede ayudar a cubrir parte de los costos fijos y liberar recursos; si, por el contrario, el instrumento se utiliza para reducir la actividad pública, obviamente no es bueno”.

En la misma entrevista con FIRSTonline, el profesor Garattini argumenta que la red hospitalaria italiana necesita ser racionalizada, aboliendo los hospitales que son demasiado pequeños porque son ineficientes y concentrando las actividades de atención médica en grandes hospitales donde se pueden reunir las mejores habilidades médicas: ¿qué ¿pensar?

“La pregunta es muy compleja y además en este caso la respuesta no es sencilla. Ciertamente, las microestructuras con un número limitado de pacientes y costos elevados no son sostenibles. Sin embargo, también hay que tener en cuenta lo que implica el cierre de un determinado hospital, por pequeño que sea. En áreas no metropolitanas, el cierre de instalaciones puede tener repercusiones importantes en la atención y el acceso a los servicios. El riesgo es el de crear lo que en la literatura inglesa se define como un "desierto médico" que obviamente daña más a los frágiles".

Las interminables listas de espera de pacientes en hospitales y laboratorios públicos son una vergüenza para un país como Italia: Portugal parece haber encontrado una solución poniendo a los hospitales en competencia y ofreciendo incentivos económicos a quienes se deshagan primero de las listas. ¿Es esta una hipótesis factible también en Italia?

“El problema es: ¿por qué hay una lista de espera? Si hay una lista porque se podrían atender más pacientes en un centro haciendo más turnos/más horas extras, el incentivo económico funciona. Si la lista de espera existe porque hay un tope en el número de servicios reembolsados, obviamente el incentivo no funciona”.

La agregación también parece ser un camino deseable en la medicina local al reunir a médicos generales, especialistas y enfermeras en Case della Salute que pueden satisfacer mejor las expectativas de los pacientes: ¿es esta una idea aceptable? 

“Para algunas patologías crónicas, para el cuidado de ancianos frágiles, creo que esta herramienta puede ser muy importante tanto para coordinar el camino terapéutico de estos pacientes como para tener una visión global del paciente. Sin embargo, el proyecto requiere un esfuerzo organizativo considerable y es posible que no todas las Regiones puedan gestionarlo".

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